El Ballet del Teatro Nacional de Belgrado se presenta por primera vez en Ecuador. Se realizarán funciones en Quito y Loja. Foto: cortesía.
Los cazadores de sueños son hombres y mujeres errantes que no profesan ninguna religión y que no están adscritos a una posición política. Lo suyo son los viajes por el pasado y el futuro, con el único objetivo de coleccionar mundos oníricos.
Estos cazadores de sueños son los protagonistas de ‘Dream Hunters’, una obra interpretada por elenco de bailarines del Ballet del Teatro Nacional de Belgrado (Serbia), que se presenta este fin de semana, en el Teatro Nacional Sucre, luego de su paso por la Bienal de Cali.
La obra está inspirada en uno de los pasajes de ‘Diccionario jázaro’ (Dictionary of the Khazars) del escritor serbio Milorad Pavic. Este libro, publicado en español en 1989, tiene entre sus protagonistas a los jázaros, un pueblo turco que se estableció en la ribera del mar Caspio, entre los siglos VII y X.
Ronald Savkovic, coreógrafo de la obra, cuenta que la pieza no es una adaptación del relato de Pavic sino una interpretación libre de la vida errante de los jázaros. “Creemos que hay una conexión entre ellos y nosotros porque gracias a nuestra profesión siempre estamos moviéndonos de un lugar a otro”.
La obra, que es un homenaje al dramaturgo Tomaž Pandur, pone en escena a 15 bailarines vestidos con trajes de color piel, quienes durante 75 minutos se mueven en medio de un escenario monocromático, que tiene un muro plateado en su centro alrededor del cual suceden las siete escenas que componen la pieza.
Al igual que sucede en los sueños en ‘Dream Hunters’ la existencia de las palabras y los colores se evaporan para dar paso al movimiento acompasado de los cuerpos. Cuerpos que van construyendo un nuevo lenguaje, una especie de diccionario visual, que se inicia con un ritual para abrir la puerta del mundo onírico.
Uno de los personajes que aparece en el libro de Pavic y que también está presente en esta pieza es Ateh, la princesa de los jázaros. En ‘Diccionario jázaro’ se cuenta que Ateh pereció al momento de ver, en un espejo, su pasado y su futuro al mismo tiempo.
Como en todo mundo onírico, en ‘Dream Hunters’ también hay pesadillas, rezos y transformaciones, como las que les sucede a los coleccionistas de sueños al final de la pieza. Para Livia Pandur, directora de la obra, a través de la práctica de la belleza, estos cazadores se sumergen en el laberinto del pasado y el futuro, sin saber nunca en qué momento tendrá fin su pensamiento.
El Ballet fue fundado por la bailarina Yelena Polyakova. En 1923 dio su primera presentación con ‘El cascanueces’ de Chaikovski. Desde 1970 ha presentado obras clásicas como ‘El lago de los cisnes’, ‘La bella durmiente, ‘Giselle’ y ‘Don Quijote’. Sin embargo, en las últimas décadas, ha montado producciones más contemporáneas como ‘Interval’ (2009) o ‘They’ (2015).
A criterio de Patricio Vallejo, director artístico del Festival Internacional de Artes Vivas de Loja (Fiavl), este elenco destaca por calidad artística de cada uno de sus bailarines y por la construcción estética de sus últimas producciones.
Después de sus presentaciones en Quito, el elenco viajará al sur del país para ser parte del acto inaugural de la IV edición de la Fiavl, que se inicia el próximo 15 de noviembre.