Una camisona baila con los monos, acompañados de la banda de pueblo. Foto: Cortesía Junta Parroquial Cunchibamba
Los monos reaparecen en las fiestas religiosas del norte de Ambato entre diciembre, enero y febrero. Junto con las camisonas, capariches, yumbos y payasos recorren las calles de las parroquias rurales de Cunchibamba y Unamuncho.
Al ritmo de la banda de pueblo bailan y acompañan a los priostes en las fiestas que organizan por Navidad, Reyes Magos y pases del Niño. Estas últimas celebraciones se realizan en los barrios de las parroquias hasta el Miércoles de Ceniza. En esa fecha los niños, jóvenes y adultos vuelven a guardar su vestimenta hasta la próxima festividad.
Luis Cocha y su familia son devotos de la imagen del Divino Niño en la parroquia Cunchibamba. Como un acto de devoción y “favores recibidos en el año” se viste de mono desde los 11 años.
El vocal de la Junta Parroquial indica que el personaje viste un overol de color azul y rojo que cubre sus cuerpos y extremidades. La cabeza y el rostro también son cubiertos por una tela del mismo color y la otra de una tonalidad roja.
Los personajes dejan tres orificios en la máscara por donde pueden observar y respirar. A su colorido atuendo se añaden un látigo y un pequeño mono de juguete que cuelga de su cintura o cuello. El muñeco representa el hijo del personaje que baila al ritmo de la banda de pueblo.
“Los monos son inquietos y hacen travesuras. Ellos bailan de un lado a otro, con mucha alegría y fe”, indicó Cocha. El funcionario, de 51 años, indicó que el mono es esposo y pareja de la camisona; es un hombre que luce un vestido de color blanco bordado con flores y hojas en la parte del cuello. Su atuendo se complementa con un pañolón en la espalda, un sombrero de paño adornado con cintas de diferentes colores y su rostro es tapado con una máscara de mallas donde está dibujada la imagen de una mujer.
“También lleva un látigo o pata de cabra que sirve para ordenar y que no molesten a los monos cuando bailan. Estos personajes son únicos en el cantón”, aseguró Cocha.
Según las autoridades de la Junta Parroquial de Cunchibamba, hay entre 50 y 80 personas que visten de monos. La mayoría son jóvenes que lo hacen por fe y en edades que van desde los 8 hasta los 30 años. La mayoría de los jóvenes son estudiantes y otros se dedican a las labores agrícolas o ganaderas.
Steven Narváez fue parte del grupo de monos que participó en las fiestas del barrio Montalvo, ubicado a un extremo de la vía Ambato-Latacunga. Un payaso y un grupo de capariches fueron los encargados de abrir paso a la multicolor delegación el sábado. Al son de la banda de pueblo bailaban los monos, las camisonas y los yumbos. El estudiante contó que unos 30 monos fueron parte de la celebración.
“Lo hacemos por fe y devoción al niño Dios. Mis padres me enseñaron y ahora voy a las fiestas que nos invitan junto con mis amigos”, aseguró Narváez.
Las autoridades de Unamuncho informaron que este fin de semana bailarán los monos por las calles de la parroquia.