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Luis Eduardo Aute: ‘Los mercados son los dictadores de estos días’

El cantautor español Luis Eduardo Aute durante la inauguración del encuentro de poesía Paralelo Cero

El cantautor español Luis Eduardo Aute durante la inauguración del encuentro de poesía Paralelo Cero

El cantautor filipino-español Luis Eduardo Aute en una entrevista para EL COMERCIO. Foto: Cortesía David Kattán

Luis Eduardo Aute es un artista que lo ha hecho casi todo. 24 discos de estudio, 16 poemarios, 10 obras filmográficas y 30 exposiciones de pintura son parte de su fructífera trayectoria. El cantautor filipino-español llegó al país el 12 de marzo pasado, como invitado del Octavo Encuentro Internacional ‘Poesía en Paralelo Cero 2016’.

En el acto de inauguración del evento, el músico fue homenajeado por su trayectoria lírica con el Premio Poeta de Dos Hemisferios. El máximo reconocimiento que ese Encuentro entrega a un autor.

EL COMERCIO conversó con el artista acerca de su vida y la relación entre el arte y la sociedad contemporánea. Aute nació en Manila, Filipinas, el 13 de septiembre de 1943. Allí vivió 11 años. De allí, todavía recuerda sus juegos de infancia en medio de una ciudad bombardeada.

Las incursiones militares estadounidenses en 1945 habían demolido la mayoría de edificios de la urbe. De hecho, la casa de la familia Aute Gutiérrez quedó destruida, por lo que tuvieron que ir a vivir donde una tía.

En la isla, Luis Eduardo aprendió español, inglés, catalán y tagalo. De esa época recuerda la llegada del cine a la ciudad y las esplendorosas urbes de los musicales norteamericanos, que contrastaban con la devastación que había dejado la guerra. Sin embargo, la capital filipina le parecería un lugar colorido comparada con España. A su llegada, en 1954, una sociedad aún adolorida por la guerra civil y controlada por la dictadura franquista, lo esperaba.

‘Las calles eran grises y la gente siempre vestía de negro’ le contó el cantautor a este Diario. También recuerda haberse sorprendido del frío que sentía: ‘yo pensaba que ponían aire acondicionado en las calles’.

A los 16 años, Aute llevó a cabo su primera exposición individual en la galería Alcón, de Madrid. Por ese mismo tiempo, empezó a interesarse en el cine, aunque reprobó el preuniversitario en dos ocasiones y no pudo estudiar la carrera.

Así que decidió empezar a hacer sus cortometrajes y trabajar en otras producciones como ‘el asistente del asistente del asistente’, explica entre risas.

La música vendría, formalmente, después. En 1965 escribe la canción Rosas en el mar, que la cantante española Massiel convierte en un éxito rotundo. Y en 1968 publica su primer disco ‘Diálogos de Rodrigo y Ximena’.

Con 72 años de vida y 50 de carrera musical, Aute afirma no saber aún qué es el arte. ‘Puede ser un sinónimo de magia, de tener una mirada distinta de las cosas’ afirma. Él cree que en todo puede haber arte si hace con imaginación. Sin embargo, también habla del capitalismo mercantil como una contraposición a esa libertad que es la creación.

‘Los mercados son los dictadores de estos días’, dice, ‘y aunque no hay censuras manifiestas, sí hay la censura del mercado, que te dice qué se debe producir y qué se debe rechazar’.

El cantautor nunca ha entrado en esa lógica de ventas pese a los problemas de difusión que eso puede significar: ‘A las radios no les interesa más lo que yo hago. No pasan mis canciones porque no hago reggaetón ni ninguna de esas pachangas”. De hecho, a Luis Eduardo parecen nunca haberle interesado esas cuestiones.

Quizá por eso, en 1973, cuando graba su tercer álbum, ‘Rito’, acuerda con el productor y escritor José Manuel Caballero Bonald que no dará conciertos en vivo ni aparecerá en televisión para promocionar su carrera. “Yo quería tiempo para centrarme en la pintura, que es lo que me interesaba” explica Aute. Su otro gran refugio es la poesía: ‘No entendería la vida sin coquetear con esa propuesta de ir más allá de lo evidente, de vivir la vida de otra manera, de tener otra forma de ver la realidad. Porque si no sería tremendamente aburrida la vida’.