El pase del Niño Rey de Reyes es uno de los corsos religiosos más
concurridos de Riobamba; ahí se identificaron siete personajes populares. Foto: Archivo EL COMERCIO
Aplausos y gritos de felicitación interrumpieron la solemnidad de la reunión del pleno de la Asamblea Nacional en Riobamba, cuando autoridades del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural entregaron a la ciudad la declaratoria oficial de patrimonio cultural inmaterial del Ecuador a los tradicionales pases del Niño.
“Esta es una de las tradiciones religiosas más representativas de Riobamba pues convergen la fe y el folclor. Esperamos contribuir a la conservación de la tradición y al impulso turístico con esta declaratoria”, señaló Diego Villacís, director zonal del INPC.
La declaratoria fue celebrada por bailarines y devotos del Niño Jesús que pertenecen a familias, barrios, instituciones públicas y otros. “Estamos felices de que se haya reconocido al Pase del Niño a escala nacional. Era un pedido que hicimos hace varios meses con el objetivo de poner a Riobamba en el mapa cultural del país con nuestra tradición”, dijo Wilmer Ortiz.
Durante la entrega de la declaratoria, Villacís también indicó que hubo varias investigaciones que condujeron a que el Pase del Niño se convirtiera en patrimonio nacional.
Una de ellas es la que realizó la Universidad Nacional de Chimborazo sobre la tradición. La investigación identificó alrededor de siete personajes populares, géneros musicales propios y vestimentas características.
Los diablos de lata, danzantes, payasos, sacha runas, curiquingues, perros y monos, son los personajes que participan en corsos para acompañar a los priostes, quienes llevan la imagen del Niño en sus brazos.
Cada uno se caracteriza por una vestimenta singular y por el rol que cumplen durante las festividades. Además, representan la simbiosis cultural que surgió con el mestizaje.
El sacha runa, por ejemplo, es para la cosmovisión andina un espíritu sagrado, protector del páramo, del bosque y de todos los seres vivos que habitan ahí. Originalmente, su traje estaba forrado de musgo, pero debido al daño ambiental que causaba esa práctica ahora visten con fibras de cabuya.
Este no es el único personaje sagrado para la cultura andina que participa en la fiesta. El curiquingue, un personaje que viste penachos altos en forma cónica y alas decoradas, representa al ave del mismo nombre.
Los artesanos que elaboran los trajes también serán beneficiados de la declaratoria. Uno de los propósitos del documento es fomentar ese oficio y dinamizar la economía cultural alrededor de los pases del Niño.