Amigos, novelistas y literatos no dejan de visitar la oficina del escritor Eliécer Cárdenas para felicitarlo por su designación como Cronista de la capital azuaya. La tarde del jueves pasado el alcalde Marcelo Cabrera lo posesionó en la Dirección Municipal de Cultura. Una de las novedades es que Cabrera abolió la disposición de que los cronistas sean vitalicios.
¿Qué significa para usted ser el nuevo Cronista de Cuenca?
Es un honor y espero estar a la altura de cronistas como Juan Cordero Íñiguez, Antonio Lloret Bastidas, Víctor Albornoz, entre otros. El cronista es una persona que debe canalizar todas las labores que contribuyan a preservar y relevar el Patrimonio Cultural e Histórico de la ciudad.
¿Cuáles son las funciones del Cronista?
Debe auscultar la memoria de la sociedad y el patrimonio espiritual de Cuenca, que tiene una gran riqueza cultural con grandes manifestaciones. Su función es canalizar proyectos que contribuyan a conocer la historia de la ciudad y difundirla en el país y en el exterior.
En esa línea, ¿qué temas desempolvará para que los conozca la ciudadanía?
Es necesario valorar ciertas manifestaciones cívicas e históricas que estén dentro de la vida cultural de Cuenca. Por ello hay que relevar hechos históricos, como la Independencia, la Fundación, la llegada del ferrocarril, del primer avión… También es necesario estar a tono con la cultura cuencana, porque hay diversas manifestaciones y a veces no existe un equilibrio, una armonía que dé a conocer todas. Es importante canalizar a través de la gestión municipal la importancia de procesos históricos que incidan en la ciudad.
¿El Cronista solo pasa entre archivos y libros?
Existe el estereotipo de que es un viejito, un ratón de biblioteca, que pasa investigando archivos. Pero esto es una idea equivocada, porque la labor de un Cronista es mucho más; está sintonizando los procesos culturales, plantea iniciativas, tiene ese contacto con la realidad y pone en valor la memoria de una sociedad.
Se considera al Cronista de una ciudad como una enciclopedia abierta a compartir sus conocimientos, ¿usted será así?
No puedo considerarme alguien que sabe todo, aunque soy unas persona amante del pasado. Pero por supuesto estaré abierto a orientar y propiciar la investigación de nuestro pasado.
Usted es un hombre de letras, ¿se ha planteado hacer publicaciones conjuntas con la Municipalidad como Cronista?
Por supuesto que estaré en el asesoramiento de publicaciones. Entre los primeros proyectos está la Dirección de la revista 3 de Noviembre, que retomaremos. Por algunos años, por situaciones presupuestarias, no salió. También hay proyectos sobre hechos históricos, investigativos, literarios…
¿La tecnología va a la par con el Cronista?
La labor de alguien que está en el campo de las ciencias sociales debe estar atada a la tecnología y tenemos personas que están indagando, trabajando y justamente la tecnología ayuda para dar a conocer la riqueza cultural en un ámbito más amplio. Además, ayuda para generar proyectos con los alumnos.
HOJA DE VIDA
Nació en Cañar en 1950. Su principal reconocimiento es el Premio Nacional Aurelio Espinosa Pólit (1990). Es Director de la Biblioteca Municipal Daniel Córdova.
Entre sus libros están ‘Juego de Mártires’, ‘Polvo y Ceniza’, ‘Diario de un Idólatra’, ‘Siempre se mira al cielo’ y ‘La ranita que le cantaba a la Luna’.