Especie de 'monstruo del lago Ness' de 15 toneladas, descubierta en la Antártida

Los elasmosauridos vivieron cerca del final del Cretácico. Un ejemplar que, se estima, pesó 15 toneladas, fue hallado en la Antártica. Foto: captura.

Los elasmosauridos vivieron cerca del final del Cretácico. Un ejemplar que, se estima, pesó 15 toneladas, fue hallado en la Antártica. Foto: captura.

Los elasmosauridos vivieron cerca del final del Cretácico. Un ejemplar que, se estima, pesó 15 toneladas, fue hallado en la Antártica. Foto: captura.

Mide 12 metros de longitud y debe haber pesado unas 15 toneladas, tiene cuatro aletas y el cuello tan largo como el de una jirafa. Así es este ejemplar similar al mitológico 'monstruo del lago Ness' que hace unos 100 000 años nadaba en la Antártida

El animal es un elasmosaurio, perteneciente a la familia de los plesiosaurios que vivió durante el Cretácico,  y da nuevas evidencias de que existía un ecosistema marino vibrante antes de la extinción masiva de los dinosaurios.  

Los plesiosaurios, explica el sitio web de National Geographic, fueron una de las familias de criaturas marinas más grandes del Cretácico. Su apariencia se asimila a la de manatíes gigantes, pero su cabeza se asemejaba más a la de una serpiente, de allí su largo cuello

José O’Gorman, paleontólogo del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (Conicet), explicó a National Geographic que este era un tipo diferente de plesiosaurio "que nadie conocía" y por décadas se intentó hallar un ejemplar más completo. No fue sino hasta 1989 que se descubrió un potencial candidato en la isla Seymour de la península Antártica. 

Investigadores argentinos necesitaron más de tres décadas para desenterrar el espécimen. Esto por las condiciones climáticas y los recursos económicos limitados. Finalmente, la excavación terminó en el 2017 y con investigaciones posteriores se pudo determinar que este ejemplar data de cerca del fin del Cretácico, unos 30 000 años antes de la extinción masiva de los dinosaurios que tuvo lugar hace más de 66 millones de años. 

El estómago fosilizado del animal no permite determinar de qué se alimentaba, sin embargo, los especialistas creen que comía principalmente crustáceos y peces pequeños. Pudieron determinar esto gracias al tamaño de los dientes de otros ejemplares descubiertos. 

El cráneo del animal no fue hallado, sin embargo, gran parte del esqueleto si fue recuperada, lo que permitió observar, entre otras cosas vertebras fusionadas, por lo que se determinó que se trata de un ejemplar adulto. 

Y aunque era enorme, su cuello no era tan largo como el de otros 
elasmosaurios descubiertos, dicen los investigadores, pues tenía menos vértebras. 

Otros fósiles de elasmosauridos del Cretácico han sido hallados en zonas como la Patagonia, la Antártida occidental y Nueva Zelanda, informa el medio español ABC.  Pero ahora, los investigadores buscan llevar a cabo nuevos análisis del fósil para conocer más de esta criatura. 

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