La agrupación Tierra Negra Internacional planteó que el Andarele fuera bailado en las cuatro regiones del país. Foto: Marcel Bonilla/ EL COMERCIO.
La agrupación Tierra Negra Internacional propuso a la Casa de la Cultura de Esmeraldas la institucionalización del Andarele como una de las canciones y danzas de todo el territorio ecuatoriano.
Ese planteamiento considera la creación del Día del Andarele, con el cual se busca integrar a las demás provincias para celebrar esta fiesta esmeraldeña; la idea es hacer una especie de intercambio cultural con otras etnias.
El Andarele es uno de los ritmos tradicionales del pueblo afroesmeraldeño, que tiene sus orígenes en el campo, donde surgió para celebrar sus fiestas; se amenizaban con marimba, guitarra, bombo, cununo y guasá.
El Andarele tiene una influencia de polca y pasodoble, y es considerado un baile clásico. De acuerdo con las tradiciones se baila al final de las fiestas a manera de despedida, y puede ser catalogado como una creación afroesmeraldeña.
¿Por qué de trascendencia nacional? El director de la agrupación Tierra Negra Internacional, Jonathan Minota, explica que este ritmo se baila en la Costa, Sierra, Amazonía y Galápagos, donde hay asentamientos afros; en algunas zonas, incluso, se usan instrumentos andinos.
Una de las muestras fue el concierto de la maestra Petita Palma, denominado ‘Chocolate, coco y miel’, donde se llevaron al escenario las danzas tradicionales de Esmeraldas, incluidas el andarele y la Banda Mocha del Chota, de Imbabura, que tocó Andarele con sus instrumentos.
El ritmo afroesmeraldeño es considerado como una danza clásica, según los folcloristas.
En esa misma presentación también lo tocó la Sinfónica Nacional y la agrupación Sinfonía para la vida. Mezclaron los instrumentos no tradicionales con los de la cultura del pueblo afro.
Estas experiencias son algunas de las razones por las cuales la agrupación Tierra Negra Internacional pidió que se tramitara la institucionalización de esta música tradicional.
Minota explica que se eligió el Andarele y no otras canciones tradicionales como la Caderona, porque ese ritmo se baila particularmente en Esmeraldas, y tiene su origen entre las poblaciones de Montalvo y Rocafuerte, en el norte de Esmeraldas.
La Caderona también es muy conocida, pero es una variante del bambuco colombiano, de donde se desprenden otros ritmos afroesmeraldeños como Torbellino, La Chafireña, La Guabaleña, Agua Larga, Agua Corta, Fabriciano y Caramba.
Según los proponentes, la idea es conseguir que el Anderele sea bailado en todo el país, como un aporte de la cultura del pueblo afro, como ocurre en con el bambuco del departamento del Wila, declarado como patrimonio nacional.
Para algunos habitantes de la Sierra en Esmeraldas, el Andarele es como el sanjuanito costeño y se remonta a muchos años atrás cuando la gente de la región interandina llegaba a las poblaciones norteñas de Esmeraldas a vender sus mercaderías y se contagiaban con el canto del Andarele.
A la propuesta, que empezó a ser analizada por la Casa de la Cultura de Esmeraldas, se han sumado otras agrupaciones folclóricas de Esmeraldas como Tierra Son y Tambor, África Negra, Presencia Negra y Jolgorio Internacional.
Para Fernando Palacios, quien escribió el libro ‘Andarele, en la música tradicional esmeraldeña’, este ritmo constituye un modelo, que podría convertirse en norma, de revalorización de la música como componente imprescindible en el proceso de comunicación entre culturas.
Andarele, que significa avanzar o caminar, ha tenido arreglos musicales de folcloristas como Guillermo Ayoví, Petita Palma y Segundo Nazareno, en el que habla de Esmeraldas.