El escritor Mario Benedetti nació el 14 de septiembre de 1920, en Paso de los Toros, Uruguay, y falleció el 2009 en Montevideo. Foto: AFP
La obra del escritor uruguayo Mario Benedetti forma parte de la cultura popular. Sus versos no solo se recitan en las tertulias literarias, sino que aparecen en obras de teatro, conciertos masivos y películas.
A pocos días de la celebración del centenario de su nacimiento (14 de septiembre), el mundo literario está recordando el legado de su escritura, que incluye más de ochenta libros entre novelas, poemarios, ensayos y relatos.
En el ámbito narrativo tiene dos novelas imprescindibles: ‘La tregua’ (1960) y ‘Gracias por el fuego’ (1965).
‘La tregua’ es una novela que gira alrededor de Martín Santomé, un empleado viudo próximo a la jubilación, que un día conoce a la joven Laura Avellaneda. Con ella vive una tórrida historia de amor que cambia su vida llena de tedio, soledad y una relación rota con sus hijos mayores.
La novela está ambientada en medio de un paisaje gris y rutinario que marca la vida de Santomé y, al mismo tiempo, el de una clase media urbana desencantada.
En ‘Gracias por el fuego’, una novela que fue prohibida tras el golpe de 1973 en Uruguay, cuenta la historia de Ramón y Edmundo Budiño. El primero es un joven empresario que está cansado de la corrupción que se vive en su entorno. El segundo es un político que representa lo más rancio de una sociedad acostumbrada a los tratos inmorales.
Ramón es el dueño de una agencia de viajes llamada Viaje con Alegría. Tiene 45 años, está casado y tiene un hijo quinceañero. La relación entre él y su padre, que funciona como una metáfora de lo que en ese tiempo pasaba en muchos países de Latinoamérica, está llena de conflictos, al punto que Ramón arma un plan para asesinar a Edmundo.
En el mundo de la poesía, donde sin duda es un referente, uno de los libros que permite conocer la vastedad de su obra es ‘Inventario I’, en el que se reúnen todos sus poemarios publicados entre 1950 y 1985. Uno de los atractivos del texto es que algunos poemas que fueron musicalizados aparecen en verso y como canción.
Ahí están poemas como Hagamos un trato o No te salves. Este último fue recitado por Dario Grandinetti a Sandra Ballesteros, en la película ‘El lado oscuro del corazón’.
También se encuentra Te quiero, que ha sido coreado por artistas como los músicos españoles Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat.
La poesía de Benedetti está marcada por reflexiones sobre el amor, la nostalgia de los años de juventud, la desesperanza convertida en ilusión y la vida cotidiana, motivos que aparecen en ‘Adioses y bienvenidas’, uno de sus últimos poemarios.
Esta última publicación reúne 84 textos y 80 haikus, que tienen una mirada autobiográfica sobre el paso del tiempo y un análisis profundo de la infancia perdida. Aquí, Benedetti rinde homenaje a otros poetas como Pablo Neruda, Octavio Paz y Jorge Luis Borges, con quienes establece un intenso diálogo. El poemario también es una suerte de autobiografía, en la que reflexiona sobre su posición política, que siempre tuvo una orientación hacia la izquierda.
Su gusto por los poemas japoneses, a los que llegó gracias a un texto de Julio Cortázar, tiene como referente a ‘Rincón de haikus’, en el que reunió 224 de estos pequeños poemas.
Para conocer su trabajo como cuentista, una de las mejores formas de acercamiento a Benedetti es ‘Cuentos Completos’. En esta publicación se incluyen relatos que aparecieron en los libros ‘Esta mañana’, ‘Montevideanos’, ‘La muerte y otras sorpresas’, ‘Geografías, despistes y franquezas’ y ‘El porvenir de mi pasado’.
De ese mundo de relatos cortos se destacan textos como La noche de los feos. Se trata de la historia de una mujer y un hombre que se conocen a la entrada de un cine y que terminan pasando la noche juntos.
En la literatura de Benedetti, que fue parte de la Generación del 45 junto a otros autores de renombre, como Idea Vilariño y Juan Carlos Onetti, también abundan las historias sobre la dictadura y el exilio.
Para el autor, esta condición tenía tres estados que las diferenciaban entre sí: el exilio exterior, el exilio interior y el exilio del sueño.