Si usted vio la película del Titanic y recuerda la triste historia de los músicos que tocaron hasta el último momento, cuando el barco ya comenzaba a hundirse, sepa que esto también está basado en una historia real.
A las 23:40 del domingo 14 de abril de 1912, el Titanic, un barco que sus creadores había prometido que jamás se hundiría, chocó con un iceberg después de pocos días de haber zarpado de Southampton, Inglaterra, para llegar a Nueva York, Estados Unidos.
Cuando esto sucedió, la mayoría de pasajeros ya estaban durmiendo, por lo que no hubo mucha histeria en un comienzo. Sin embargo, la situación no tardó mucho en convertirse en un caos completo.
Cuando el barco empezó a inundarse, los botes salvavidas comenzaron a ser necesarios y la posibilidad de que el magnífico Titanic acabara en el fondo del mar se hizo real.
Las personas gritaban, corrían, buscaban a sus hijos desesperadamente, rezaban de rodillas pidiéndole a su Dios que los ayudara y, en el fondo, en medio del caos, una banda tocaba.
El concierto final
El director era Wallace Hartley, un violinista inglés de 33 años que, junto con otros siete músicos más: Roger Bricoux, John Wesley Woodward, Fred Clarke, Percy Taylor, George Krins, Theodore Brailey y John Jock Hume, conformaron la Colne Band, que fue contratada para tocar en las cenas y fiestas del barco.
La banda había ganado cierto reconocimiento en Inglaterra, de donde eran la mayoría de participantes, y por esto se les ofreció, por medio de una compañía intermediaria, el puesto como músicos de uno de los barcos que más prometedores del mundo para la época.
Algunos historiadores dicen que es muy poco probable que la agrupación tocara junta durante los cuatro días que el Titanic logró avanzar en su trayecto, pues usualmente para este tipo de eventos se utilizaban tríos o cuartetos.
Sin embargo, la noche del 14 de abril, en medio del viento helado y del miedo a morir, los ocho músicos se juntaron a tocar hasta el último momento.
Algunos sobrevivientes del naufragio han confirmado que, en medio del caos, la banda se mantuvo en pie, incluso después de que en el barco ya no se viera nada por el daño en la electricidad.
La historia sorprendió a las personas en el momento en que fue revelada, pues muchos no creían posible que ocho personas hayan preferido tocar música en lugar de intentar salvarse.
En el libro de Geoff Tibballs, titulado ‘El Titanic: La extraordinaria historia del barco a prueba de naufragios’, el autor cuenta que alrededor de una hora después de que la agrupación empezó a tocar, a eso de las dos de la mañana, Wallace le dijo a sus músicos que podían irse e intentar salvarse, pero ninguno se movió de su lugar.
Para ese momento ya se empezaba a sospechar que no había suficientes botes salvavidas, además de que solo niños y mujeres estaban siendo priorizados para los pocos que sí iban a ocuparse, así que la banda continuó interpretando su repertorio.
Al parecer, algunas personas que se encontraban ubicadas en proximidad a los músicos les pedían que interpretaran canciones religiosas, pero hay varias versiones sobre cuál fue realmente su última interpretación, pues para ese momento el caos era aún más difícil de ignorar.
Sin embargo, entre las opciones está la melodía de Nearer, My God, to Thee u Our God, our Help in Ages, pero los sobrevivientes no recuerdan con claridad qué fue lo último que escucharon. Lo cierto es que un poco antes de que el barco llegara a una inclinación que no le permitía a nadie mantenerse de pie, la música dejó de sonar.
Héroes después de la muerte
Según los registros de quienes sobrevivieron a la tragedia, ninguno de los músicos logró salir con vida del naufragio. Sin embargo, pocos días después, un sobreviviente contó sobre esta hazaña, por lo que desde ese momento fueron recordados en sus hogares de Reino Unido como héroes.
De hecho, se estima que al funeral de Wallace, que fue organizado por su padre, asistieron miles de personas que apreciaban lo que su hijo había hecho. También hay quienes aseguran que la compañía que le consiguió el contrato con el Titanic le cobró al padre de Wallace el uniforme que su hijo estaba usando cuando murió.
A pesar de esto, la banda se convirtió en un símbolo de heroísmo y amor por el arte. En la música actual se les ha hecho muchas referencias a los músicos del Titanic y, de hecho, en la tan conocida película del barco, también se muestran los últimos minutos de los músicos tocando.
La razón de sus acciones no lo sabrá nadie más que ellos, aunque hay historiadores o incluso sobrevivientes que sospechan que los hombres sabían sobre la crisis de los botes salvavidas, por lo que decidieron morir haciendo lo que amaban.