El exintegrante de One Direction, Liam Payne, falleció el pasado 16 de octubre en Buenos Aires tras caer desde el tercer piso de un hotel en el barrio de Palermo.
La Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 14, encabezada por el fiscal Andrés Madrea, investiga el caso como un posible abandono de persona seguido de muerte.
Tres personas han sido imputadas, entre ellas Braian Nahuel Paiz, un joven camarero de 24 años, quien enfrenta cargos por presunto suministro de drogas.
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Braian Nahuel Paiz, oriundo de Berazategui, relató que conoció a Payne el 2 de octubre en un restaurante de Puerto Madero.
Según su versión, fue el cantante quien lo contactó para pedirle drogas. “Él ya estaba drogado cuando llegó al local; de hecho, no comió”, afirmó Paiz en una entrevista con el canal Telefé.
Aunque el fiscal lo acusa de haber suministrado sustancias al músico, Paiz lo niega rotundamente. Según su relato, su relación con Payne se mantuvo a través de mensajes de Instagram y se volvió más cercana en los días previos al trágico evento.
El 13 de octubre, ambos se encontraron nuevamente en el hotel. Paiz reconoce haber consumido marihuana, mientras que Payne habría consumido cocaína. “No lo vi mal, lo vi normal”, indicó Paiz, quien asegura que el cantante no mostró signos de agresividad durante su encuentro.
Añadió: “Ahí nos drogamos, porque es la realidad, pasó algo íntimo. Me quedé toda la noche“.
El testimonio de Paiz sobre las últimas horas de Payne añade más misterio al caso. Según relató, el cantante parecía temeroso y envió un mensaje con una ubicación equivocada poco antes de su muerte.
“Creo que lo dejaron solo”, declaró, sugiriendo que algo raro estaba ocurriendo en ese momento.
Más imputados por la muerte de Liam Payne
Uno de los imputados en la causa es Rogelio Luis Nores, de 36 años, residente en Boulogne y dedicado a la asesoría y gestión empresarial.
Nores se encontraba acompañando al músico estadounidense Payne durante su estadía en Buenos Aires y enfrenta cargos por abandono de persona en concurso con suministro y facilitación de drogas.
El último y tercer imputado, Ezequiel David Pereyra, de 21 años, es un empleado del hotel donde Payne se alojaba. Pereyra es señalado por el suministro de cocaína en dos ocasiones durante el tiempo que el músico estuvo hospedado en dicho hotel.
