Artista, bailarín, compositor, cantante y actor. Así se describió Michael Jackson en su declaración juramentada que rindió en 1993 por un juicio de plagio. Con un notorio cansancio y problemas al hablar por una cirugía dental, el intérprete de Bad respondió a un interrogatorio cuyo video en Youtube tiene una duración de tres horas.
Ese año Jackson fue acusado de plagio de los temas The Girl is Mine (interpretada a dúo con Paul McCartney), Thriller y We are The World.
Los demandantes fueron Reynaud Jones y Robert Smith, vecinos de infancia del ‘Rey del pop’.
A principios del 2014, el jurado no encontró pruebas del plagio.
En ese largo interrogatorio el cantante explicó cómo escribió los temas citados, a acepción de Thriller, cuyo compositor es Rod Teperton, quien también fue acusado de este delito.
El artista usó una técnica que sorprendió al abogado que hacia las preguntas y que en varias ocasiones pedía parar a Jackson diciendo “objeción… objeción…”.
El cantante que falleció en el 2009 hizo beatbox o percusión vocal en muchos fragmentos de la declaración. Con esta técnica que consiste en hacer sonidos armoniosos con la boca demostró el proceso creativo por el que pasaron los temas, en especial The Girl is Mine.
Jackson dominaba el beatbox -claro, a su estilo- y lo registró en canciones como Scream y Tabloid Junke, de su disco ‘History’; Behind The Mask, sencillo del álbum póstumo ‘Michael’; Who’s It y Jam, de su producción discográfica ‘Dangerous’; Blood on The Dance Floor, canción de ‘Blood on the Dance Floor: History in the Mix’; y Heartbreaker, tema del disco ‘Invencible’.
También hacía gala de su habilidad en presentaciones en vivo del tema Billie Jean en su gira mundial de 1997.
El beatbox es muy complicado y se requiere de mucha experiencia. Así opina Alexander Jaramillo, de 18 años. Desde hace cuatro practica esta técnica de crear sonidos o ritmos con su boca, lengua y garganta.
El joven confiesa que siente que aún no domina al 100 por ciento el beatboxing, que surgió en los 80 en los grupos de hip hop de EE.UU.
Lo básico, según Alexander, es aprender el ‘bombo’( sonido similar a pronunciar la letra P), el ‘platillo’ (pronunciando las letras TS) y ‘la caja’ (las letras PF).
El joven rindió homenaje a Jackson por el quinto aniversario de su muerte con un beatbox del tema Billie Jean, grabado en 1982 y que forma parte del histórico álbum ‘Thriller’.