¿Por qué la boda del príncipe Carlos y Lady Di fue el peor día de sus vidas?

La boda entre el príncipe Carlos y la princesa Diana fue considerada la boda del siglo, pero para sus protagonistas fue uno de los días más tristes de sus vidas. Foto: Captura de pantalla / Instagram
Hace más de 40 años, Lady Diana Spencer, de 20 años, llegó a la catedral de San Pablo para contraer matrimonio con el príncipe Carlos, heredero al trono británico de 32 años. La historia parecía sacada de un cuento de hadas, pero desde un principio estuvo marcada por la oscuridad, asegura La Nación.
El noviazgo de Diana y Carlos fue de seis meses. La ceremonia nupcial se trató más de una puesta en escena que de la unión de una pareja que se amaba. Ante el público, Carlos y Diana se mostraron alegres, pero internamente, ambos sintieron que era uno de los los días más tristes de sus vidas. Él y ella se casaron sin amarse.

El 29 de julio de 1981 Diana, más conocida como Lady Di por la gente, apareció ante una multitud presencial de más de 3 500 invitados y millones de espectadores de todo el mundo que querían presenciar “la boda del siglo”.
El vestido de la princesa fue un espectáculo, tenía mangas voluminosas, sedas flotantes, cintura ceñida, encaje bordado con perlas y lentejuelas y una cola de tafetán color marfil de casi ocho metros.
Sin embargo, en esa ocasión Lady Di cometió un primer error. Según comentó el maquillador de la joven, en declaraciones replicadas en Vanity Fair, la princesa roció accidentalmente su vestido con su perfume preferido que dejó una mancha en la tela, detalle que Diana trató de cubrir durante el evento.

En la ceremonia hubo momentos “incómodos”. Mientras la pareja intercambiaba los consentimientos frente al arzobispo de Canterbury, la voz del futuro rey tembló y fue casi en un susurro que se oyeron sus dos palabras: “I will” (“acepto”, en inglés). A su vez, al momento de pronunciar los votos, Diana cometió un nuevo error: cambió el orden de los nombres de su prometido. En vez de nombrarlo Carlos Felipe, dijo: “Felipe Carlos”.
El príncipe también se equivocó y en vez de ofrecerle “mis bienes materiales”, le ofrendó “tus bienes”. Por otro lado, ni Carlos ni Diana prometieron “obedecer” a su cónyuge durante los votos.
Una vez comprometidos, Carlos y Diana se subieron a un carruaje que los llevó a la estación de tren para emprender un viaje hacia un campo en el sur de Inglaterra, donde pasarían la primera parte de la luna de miel.
Los recién casados recibieron alrededor de 6 000 regalos de todo tipo, provenientes de distintos países.
Antes del noviazgo con Diana, Carlos mantuvo una relación con Camilla Parker Bowles, con quien comenzó a salir en 1971. Sin embargo, dos años después se separaron debido al traslado del príncipe al extranjero y el posterior casamiento de Camilla con Andrew Parker-Bowles, a finales de 1973.
En 1980, la familia presionó a Carlos para que formalizara una relación amorosa, así comenzó su romance con Diana, a quien llevó al altar.

Unos días antes de la boda, Lady Di descubrió que Carlos había diseñado una pulsera para su ex novia Camilla, con las iniciales G y F, correspondientes a sus apodos íntimos: Gladys y Fred. “Éramos tres en este matrimonio”, confesó la princesa, años más tarde en una entrevista televisiva, según La Nación.
Incluso, la noche anterior el príncipe le hizo una confesión a su prometida, le dijo que no la amaba. El heredero al trono contempló a las multitudes que lo aclamaban por una ventana del Palacio de Buckingham de Inglaterra mientras lloraba.
No obstante, el impacto más fuerte para Diana fue cuando vio a Camilla sentada entre los invitados en su recorrido por la catedral el día de su boda. “Cuando caminaba al altar solo la buscaba a ella entre los invitados, y fue muy doloroso verla allí, sentada en la iglesia”, expresó la princesa.

Sin lugar a dudas, el día del casamiento fue el principio del derrumbe de la relación de pareja. Lady Di lo calificó como “el peor día” de su vida y aseguró que se sentía como “un cordero rumbo al matadero”.
Carlos y Diana tuvieron dos hijos, William y Harry. Aun así nunca llegaron a amarse por lo que en 1991 se separaron y en 1996 legalizaron el divorcio.
Al año siguiente, el 31 de agosto de 1997, la princesa Lady Di falleció tras un accidente automovilístico en París, Francia. Allí también perdió la vida su nuevo novio, el millonario Dodi al-Fayed.
Diana no tuvo una segunda oportunidad, pero Carlos sí. En 2005 contrajo matrimonio con Camilla en una ceremonia civil que no contó con la presencia de la reina Isabell II, afirma La Nación.