Un pasajero cumplió el sueño de mujer de 88 años: viajar en primera clase

Violet Alli cumplió su sueño a los 88 años: viajó por primera vez en un vuelo aéreo en el área de primera clase. Foto: captura de pantalla

Violet Alli cumplió su sueño a los 88 años: viajó por primera vez en un vuelo aéreo en el área de primera clase. Foto: captura de pantalla

Violet Allison cumplió su sueño a los 88 años: viajó por primera vez en un vuelo aéreo en el área de primera clase. Foto: captura de pantalla

Violet Allison, una adulta mayor de 88 años, estaba sentada en su asiento de clase económica en el que emprendería un trayecto de siete horas desde Nueva York a Londres cuando un pasajero se acercó a ella. El hombre lanzó una pregunta que ella jamás pensó escuchar: ¿Disculpe, le gustaría cambiar de asientos y viajar en primera clase?

No era una propuesta común. La mujer -que siempre deseó abordar en este segmento del avión- pensaba que se trataba de una broma, pero Jack Littlejohn, el pasajero, hablaba en serio. Leah Amy -azafata del avión- presenció el momento y lo contó como una emotiva crónica en su muro de Facebook el 10 de diciembre del 2019.

“De los cientos de vuelos que he operado, he tenido el placer de cuidar a futbolistas, supermodelos y varias estrellas de Hollywood, pero definitivamente, Jack y Violet son mis preferidos”, inició Amy. La joven azafata relató que Jack y su familia compraron asientos para la cabina de clase alta desde Nueva York. Pero cuando vio a Violet, su primer impulso fue intercambiar asientos con ella.

Después -cuenta Amy- Jack se sentó en la fila de asientos aledaña a los baños económicos. “Nunca volteó la mirada ni pidió nada durante el resto del vuelo. Sin alboroto, sin atención. Literalmente, lo hizo por la bondad de su propio corazón”, recuerda.

Cuando Violet llegó a primera clase, el entusiasmo brotaba de su rostro. Tras más de 40 años trabajando como enfermera entre Reino Unido y Estados Unidos, llegó el momento de disfrutar de su vida cotidiana.

Ella -según el relato de Amy- viajaba a Nueva York para ver su hija, aunque no podía hacerlo debido a una reciente cirugía de reemplazo de rodilla.

Durante esa conversación, la mujer le confesó que su sueño siempre fue llegar a la parte delantera del avión y Jack pudo hacerlo realidad. “Deberían haber visto su cara. Dijo que su hija no le creería y que quería una ‘selfie’ para probarlo, pero no tenía un teléfono o una dirección de correo electrónico”, dijo.

Amy y la tripulación del avión se encargaron de registrar el icónico momento en la vida de Violet. “Estas fotos se enviaron por correo en la mañana del 11 de diciembre. Un recuerdo de que un gesto solidario hace la diferente”, afirmó.