Un hombre jubilado -de nacionalidad argentina– pretendía ingresar un meteorito de manera ilegal a su país desde Chile y la Aduana se lo incautó.
Los agentes de control de mercancías se hallaban inspeccionando los vehículo que ingresaban a Argentina cuando encontraron una gran cantidad de piedras en el auto del hombre.
Entre el montón destacaba una roca brillante de 12.5 kilogramos y 27 centímetros de largo, que llamó la atención del personal aduanero.
Los vigilantes sospecharon que se trataba de un bien cultural o patrimonial, por lo que lo retuvieron y enviaron un informe. El dueño del auto accedió a dejar las rocas para entrar al país.
Estudio de la roca brillante
Un análisis del Servicio Geológico Minero de la Argentina (Segemar) confirmó la sospecha que tenía el personal aduanero, de que se trataba de un robo de bienes culturales. La piedra era un meteorito.
En el informe, los científicos notificaron la presencia de depresiones en la roca que “corresponden a los regmagliptos formados por la ablación cuando el meteorito penetra en la atmósfera terrestre”.
Los investigadores explicaron a la Aduana argentina que la composición del objeto tenía una proporción de hierro/níquel que no se encuentra en la Tierra.
Visita nuestros portales: