Jeremiah Heaton viajó a la frontera de Egipto y Sudán para que su pequeña Emily se convirtiera en una verdadera princesa. Foto: Cortesía/ El Comercio de Perú, GDA
Jeremiah Heaton un padre de familia que vive en Virginia (EE.UU.) llevó al extremo el concepto de que su hija es la ‘princesa de papá’, cuando reclamó un pedazo de tierra ubicado entre Egipto y Sudán para que Emily, su pequeña de 7 años, se convirtiera en una princesa de verdad.
Al investigar Heaton localizó la región de Bir Tawil-una zona franca de 800 millas cuadradas y sin soberanía oficial-, y viajó hasta el lugar para cumplir la promesa que le hizo a su hija, de convertirla en una princesa real.
Cuando ambos países reconozcan el reclamo, el singular papá piensa establecer un centro agrícola y así proveer a los habitantes de la región de los recursos necesarios.
Renzo Giner Vásquez de El Comercio de Perú entrevistó a Heaton, quien es también padre de Justin y Caleb, esposo de Kelly y nuevo soberano de Bir Tawil.
Lea a continuación la publicación:
El teléfono de Jeremiah Heaton no ha dejado de sonar desde su regreso a Estados Unidos. Lo ha entrevistado The Guardian, The Telegraph, The Washington Post, entre otros reconocidos medios. Él muy serio, cuenta los planes para su reino.
¿Dónde queda Bir Tawil?
Está entre Egipto y Sudán. Es un territorio que ninguno de los dos países reclamó durante cientos de años.
¿Cómo se origina la idea de viajar a África para proclamar un reino?
Estaba jugando junto a mi hija en diciembre del año pasado y ella preguntó si alguna vez podría ser una verdadera princesa. Ella tenía 6 años y pensé que sería más difícil decirle que no. Le dije que lo sería, fue ahí cuando comencé a investigar para ver cuán posible era que eso pasara.
¿Cuánto tuvo que gastar?
Fueron menos de USD 3 000
¿Cuánto tiempo tuvo que viajar?
De América hasta allá son como dos días y medio de viaje continuo.
¿Está muy lejos de la ciudad?
Bastante alejado. Está en medio del desierto donde nadie vive, no hay acceso al agua. Es un lugar bastante inhóspito, esa es la razón por la que ninguno de los dos países lo ha reclamado por más de cien años.
¿Fue difícil llegar hasta allá?
Tuve que obtener un permiso del Gobierno Egipcio para viajar fuera de la zona de turistas. Pasó algún tiempo para que emitieran ese permiso. Una vez que estuve ahí, había mucha seguridad cerca de la frontera con Sudán, guardias en helicópteros para evitar que alguien pase por la frontera.
¿Qué necesitó para proclamar esa tierra?
Una bandera que fue diseñada por mis hijos y un GPS que utilicé para confirmar que estaba en Bir Tawil y no en el territorio de alguno de los países.
¿Qué representa esa bandera?
La estrella dorada que está por encima representa a mi esposa, Kelly. Las otras tres estrellas representan a mis tres hijos, Justin, Caleb y Emily; y la corona del centro soy yo.
¿Qué dijo Emily cuando se enteró de que ahora tenía un reino?
Bueno, le pidió a nuestros familiares, amigos y a todos los que conocía que le dijeran princesa. Ser una princesa ha hecho que tenga la meta de ayudar a la gente y en eso nos estamos enfocando ahora, en ayudar a la gente en el mundo.
¿Los problemas en la región podrían afectar su reino?
Confío en que ambos países comprenderán cuál es mi objetivo y creo que podrán aceptarme como un vecino.
¿Ha podido hablar con los gobiernos de estos países?
Han estado ocupados dada la situación que se vive entre Palestina e Israel, estoy seguro de que cuando eso se calme podremos sentarnos a conversar de estos temas. No hay prisa, ambos entenderán cuál es mi intención en la zona.
¿Es suficiente llegar y poner una bandera?
Sí. Usar una bandera es suficiente para proclamar un territorio deshabitado. Hace unos años, Rusia puso una bandera en el Polo Norte y lo hizo para reclamar una porción de este. Si lo he hecho mal, significa que otras naciones y proclamaciones han sido inválidas por miles de años. He seguido el mismo procedimiento. Eventualmente cuando se comiencen a construir edificios podré mudarme allá, en este punto aún no podría hacerlo.
¿Qué podría darles a sus hijos después de esto?
Lo importante es que entiendan que el regalo que les estoy dando es el sentido de la responsabilidad. Nuestra meta para esta nación es convertirla en un lugar multicultural, transformar el desierto en una zona fértil y que esa comida sea usada para alimentar a la gente hambrienta. No es algo material, es un proyecto que permitirá aprender a servir.