Jonathan Franzen
Nació en Chicago, Illinois, en 1959. Estudió en EE.UU. y Alemania. Actualmente, Franzen escribe para la revista The New Yorker.
Alcanzó el reconocimiento en el 2001, con su novela ‘Las correcciones’. Su primera novela fue ‘La ciudad veintisiete’ (1988). Su más reciente lobro es ‘Libertad’ (2010).
‘Nada extraordinario de la fama’
‘No puedo obtener nada extraordinario del hecho de ser famoso. A lo mejor un buen sitio en el mejor restaurante de Nueva York, pero nada más’, dijo el escritor estadounidense Jonathan Franzen.
El autor de ‘Las correcciones’ y ‘Libertad’ estuvo flanqueado por la viuda del escritor Carlos Fuentes, Silvia Lemus, y el escritor mexicano Jorge Volpi, quien fungió como entrevistador. En el inicio de la cita, Lemus colgó en el cuello del escritor la medalla conmemorativa Carlos Fuentes.
De Franzen solía decir Fuentes que “rompe con los moldes de la novela” estadounidense, y en la presentación Volpi remarcó que con la publicación de ‘Libertad’ y con Tolstoi como modelo, construyendo personajes que parecen salidos de ‘Guerra y Paz’, Franzen alcanzó una fama inimaginable para un autor de nuestros tiempos. “La novela es sin duda resultado de la desazón suscitada por la presidencia de George W. Bush en los Estados Unidos”.
El escritor admitió que con ‘Libertad’ quiso escribir su primera novela política. “Pero fracasé, puesto que en mi país es difícil escribir sobre política, béisbol y rock and roll. Ya hay sobre esos temas una narrativa superior, casi sin intersticios, en nuestra cultura”, explicó. “Lo cierto es que en el 2004 estaba tan enojado con lo que pasaba en los Estados Unidos, que escribí en un papel la palabra libertad y comencé a preguntarme qué tipo de libro tendría un título semejante”, dijo.
Mientras escribía ‘Libertad’, Barack Obama ganó las elecciones en EE.UU.y entonces todo cambió. “De pronto disminuyó la ira, mi nivel de enojo había bajado notablemente y quizás por eso pude ser crítico con los personajes progresistas de mi novela. La verdad es que no quiero excluir a mis lectores conservadores. Como ciudadano he tomado partido y soy demócrata, pero como escritor no”, afirmó.
Franzen dice que desconfía de los libros electrónicos y que detesta las redes sociales “porque resultan paliativos falsos como el alcohol o las drogas”.
Juan José Millas
Nació en Valencia, España, en 1946. Se ha destacado como escritor y periodista. Entre los premios que ha obtenido están el Nadal, el Planeta y el Nacional. Es autor de una treintena de libros, entre novelas, relatos, reportajes. Su más reciente título es ‘Articuentos completos’.
‘Para leer hay que estar bien jodido’
Para el escritor Juan José Millás, “cuando un joven lee una novela es porque le pasa algo y cuando alguien escribe es porque tiene un conflicto con la realidad. La escritura y la lectura atenúan los problemas que tenemos con el mundo y para leer hay que estar bien jodido”.
No obstante, Millás, de 66 años, que viajó a México con dos libros bajo el brazo -uno de reportajes, ‘Vidas al límite’, y otro de crónicas, ‘Articuentos completos’- no pudo asegurar que la actual crisis por la que atraviesa España vaya a generar una nueva oleada de lectores. Lo que es cierto –apuntó– es que en las crisis como la que padecemos, la industria editorial es lo último que se resiente.
“La gente no se puede gastar el dinero que se gastaba antes en un libro y todo lo que nos pasa, creo, es porque hubo un momento en que creíamos que éramos suecos y cuando éramos como una especie de suecos, resultó que eso tampoco nos hacía felices”. Autor de novelas, reportajes y crónicas, Millás se considera un fontanero o electricista de la literatura, alguien preocupado porque la historia resulte eficaz y funcional. Puesto a dirimir su relación con los géneros literarios, resumió: “Los temas de la literatura me eligen y a los del periodismo los elijo”. “No puedo escribir una novela hasta que no me llame. Escribir es descifrar un misterio. Nunca sé lo que pasará en la siguiente página. Escribo a ciegas”.
En la FIL, el escritor tendrá un encuentro con 1 000 jóvenes, a quienes no les recomendará la lectura. “Los niños de antes leíamos casi en la clandestinidad. No sólo leer no era bien visto por nuestros padres, sino que además había una lista de libros prohibidos que aumentaba el misterio. Ahora resulta que leer es bueno, según lo dicen los padres, los maestros y el señor ministro del Interior”, ironizó Millás. “Si yo tuviera 15 años, ¿por qué me dedicaría a una actividad que le gusta a mis padres, a mis maestros y al señor ministro del Interior? No, seguramente me inclinaría por los videojuegos, algo sin duda mucho más inquietante”.
Jorge Edwards
El escritor, crítico literario, periodista y diplomático chileno nació en Santiago, en 1931. En 1999 obtuvo el Premio Cervantes.
Algunas de sus novelas son ‘Persona non grata’, El origen del mundo’, ‘El inútil de la familia’, ‘La casa de Dostoievsky’. En cuento publicó ‘Las máscaras’.
‘Siempre fui un escritor secreto’
‘Siempre fui un escritor secreto, por eso no compartí los postulados del boom”, aseguró el escritor chileno Jorge Edwards. “A pesar de que por edad soy de la generación de Fuentes y García Márquez, la verdad es que, cuando ellos se desarrollaban como autores, yo era un escritor secreto. Trabajaba en la diplomacia chilena y no intervenía para nada en la vida literaria pública, así que me siento muy cómodo con la definición de autor del post boom”, dijo Edwards.
“En mi literatura la intervención del yo es mucho más fuerte. Mis novelas no son realistas en el sentido clásico y no se parecen a las novelas del siglo XIX que hacen Fuentes y Vargas Llosa”, agrega Edwards. El Premio Cervantes 1999 es también un apasionado de Michel de Montaigne, el escritor francés del Renacimiento y al que le ha dedicado el libro ‘La muerte de Montaigne’.
Al hablar de ‘Los círculos morados’, el primer tomo de sus memorias, Edwards explicó que el título hace alusión “no a ninguna secta masónica sino a las marcas que dejaba el vino barato en los cafés literarios de Santiago que solía visitar en mi juventud”. “No es que recuerde todo de mi vida. Incluso hay cosas que preferiría olvidar, pero tal vez escribirlas sea una forma de olvidarlas, sin querer por supuesto ser Funes el memorioso de que hablaba Borges”.
Fue en París donde vio a su gran amigo Carlos Fuentes, poco antes de morir el 15 de mayo. “Vargas Llosa y Fuentes son dos autores clásicos, aunque muy diferentes entre sí”, opinó Edwards, para quien el autor de ‘La muerte de Artemio Cruz’, “después de unas primeras novelas muy apasionantes y muy modernas en su construcción, que recogían algo de la literatura norteamericana como la de John Dos Passos, por ejemplo, evolucionó hacia una reflexión sobre la literatura muy nueva y muy interesante. Se convirtió en un gran ensayista literario y eso es lo que más me gusta de él”. “Vargas Llosa, en cambio, es el autor de grandes construcciones, de novelas monumentales, que lo ha mantenido hasta hoy”.