Sus cualidades como pintor realista y como hábil paisajista fueron criterios que pesaron a la hora de seleccionar a Juan Bravo como el artista que representará al Ecuador en la muestra pictórica ‘Mexicana del Mundo. Frida Kahlo’.
La exposición colectiva internacional, que se realiza desde los primeros días de agosto en la ciudad de Toluca, en el museo José Ma. Velasco -recinto del gran paisajista mexicano- acogerá a 30 artistas, entre mexicanos y extranjeros. Todos ellos tienen un rasgo en común: su admiración por la pintora mexicana, famosa por sus autorretratos surrealistas.
La gestora cultural mexicana Carmen Peralta Velásquez, organizadora de la muestra, explica que esta se ha preparado durante los últimos nueve meses. Su carácter colectivo –dice Peralta– es una manera de “enviar un mensaje al mundo acerca del arte como una forma de unir naciones con la bandera de la paz”.
Pero también –y sobre todo– es una oportunidad para que el público aprecie la visión que los 30 artistas invitados tienen sobre Frida Kahlo y que se explicita en diferentes técnicas y formas expresivas. Así, en el blog de la muestra (https://mexicanadelmundo.blogspot.com/) se pueden apreciar ‘Fridas’ que rompen con el dramático imaginario que caracteriza la obra de la ‘mexicana del mundo’. La Frida de la brasileña Carmen Garrez aparece rodeada de exuberante vegetación y pájaros tropicales, maquillada, escotada y diríase que alegre, pese a que, por supuesto, no sonríe. En la misma línea, convertida en reina de la samba, con alas, plumas, corona y cadencia de cadera, brilla la Frida de la también brasileña Nona Rostagno.
La ‘Fridas’ de Juan Bravo serán dos: una, la reproducción fiel de uno los autorretratos, y la otra, una interpretación cubista figurativa del rostro de la artista mexicana. Ambas obras han sido pintadas expresamente para la exposición, que permanecerá abierta entre el 5 de agosto y el 18 de septiembre.
Es la primera vez que Bravo, artista autodidacta, participa en una exposición. Sus obras se han vendido gracias al “boca a boca”, asegura. Bravo pinta desde los 6 años de edad, aunque durante varios años se dedicó a su otra vocación artística: la música.