Luego que en el 2009 se suspendieron los trabajos de restauración en el Museo Remigio Crespo Toral, este año se retomarán las obras que buscan recuperar el patrimonio que guarda esta edificación.
En agosto pasado dos terrazas de este inmueble, que data de 1910, colapsaron. Desde entonces, dice el director del Museo, Francisco Álvarez, se iniciaron las gestiones para conseguir recursos económicos y determinar los trabajos que debían realizarse.
Para cumplir ese objetivo se conformó una comisión integrada por los directores del Museo, de los departamentos municipales de Cultura y Áreas Históricas y un representante del Ministerio Coordinador de Patrimonio.
Ellos analizaron los últimos trabajos que se hicieron en la construcción formada por cinco pisos y 90 habitaciones. Estas reparaciones se efectuaron en el 2007, cuando se remodelaron los cuatro salones donde actualmente se realizan las exposiciones. Además de una restauración previa que se efectuó en 1980.
Con ello realizaron un diagnóstico del inmueble, lo que determinó que se requiere una intervención inmediata.
En la actualidad, al ingresar a la primera planta del Museo (que da al río Tomebamba) se debe caminar por una tabla que reemplaza una grada destruida. Las vigas de ese piso y sus jardines también están en malas condiciones.
Álvarez añade que la comisión determinó la necesidad de realizar estudios integrales, que analicen el tipo de obras y monto que se requiere para los trabajos. Está previsto que la arquitecta Lourdes Abad entregue los resultados el próximo miércoles.
Para la directora de Áreas Históricas del Municipio, María Cecilia Alvarado, estos estudios confirmarán si el presupuesto que se requiere son los USD 2 millones que ya se tenían previstos y las obras que tienen que ejecutarse. Si se requieren más recursos se buscará el financiamiento.
Ella explica que una vez entregados los estudios se procederá a convocar a concurso para la contratación de las obras. Sin precisar una fecha exacta de inicio, Alvarado estima que será después de mayo y prevé que los trabajos concluirán en noviembre del 2013.
De forma paralela se elabora un cronograma de actividades para planificar las reparaciones. Según el administrador del proyecto delegado del Municipio, Juan Andrés Criollo, no solo se efectuará un trabajo integral en la parte física sino también en la restauración de los bienes existentes.
Entre los trabajos que se ejecutarán está el cambio de la infraestructura del sistema eléctrico y la restauración del cielo raso, pintura mural y papel tapiz. También se recuperarán las piezas de arte religioso que están en las bodegas y que se encuentran cubiertas con esponjas, como protección.
En esos espacios también están 700 piezas que son parte de un fondo artístico religioso.
Cuando se inicien las tareas de recuperación, dice Criollo, será necesario trasladar los bienes del Museo a otro lugar, que todavía no está determinado. El propósito es resguardarlos porque las obras físicas y de restauración se efectuarán de forma paralela.
Hasta tanto, el director del Museo, Francisco Álvarez, dice que el financiamiento se gestiona. Él asegura que hay USD 100 000 entregados por el Municipio de Cuenca. También otros USD 50 000 asignados por la Unesco y USD 200 000 del Ministerio Coordinador de Patrimonio. Esos recursos servirán para la ejecución de este año.
Un criterio con el que coincide el viceministro del Ministerio Coordinador de Patrimonio, Joaquín Moscoso. Según él, con el propósito de conseguir mayores recursos para el Museo Remigio Crespo se suscribió un convenio de cooperación con el Municipio. El objetivo es que acceda al proyecto Plan vive Ecuador, que permite realizar créditos con el Banco del Estado.
Moscoso dice que el aporte del Ministerio Coordinador de Patrimonio será un 40% del crédito que realice el Municipio.
Según Álvarez, los cambios que se pretenden realizar en el inmueble no solo son físicos, sino que existen planteamientos de convertirlo en un sitio de historia de la ciudad o en un museo de interpretación.
El director de este edificio patrimonial agrega que no quieren un lugar de exposición, sino que se convierta en un centro de referencia cultural y que sea un espacio de investigación histórico. “Allí, los artistas, críticos e historiadores de arte podrán compartir sus conocimientos”.
Otros detalles
Los estudios integrales del Museo Remigio Crespo, que realiza la arquitecta Lourdes Abad, tienen un costo de USD 21 289. Fueron financiados por la Municipalidad de Cuenca.
La edificación del Museo, que data de 1910, tiene una extensión de 1 751 metros cuadrados. Está construida con materiales como: ladrillo, piedra, adobe, bahareque, entre otros.
En promedio, 100 personas visitan al día los cuatro salones que están abiertos al público.