“El próximo mes de mayo celebraremos con gozo y profundo civismo el centenario de la Batalla de Pichincha, para lo cual el Gobierno y los ciudadanos, desde el más humilde hasta el más distinguido, se han preparado para festejar tan glorioso acontecimiento, el cual es, sin lugar a dudas, el hecho histórico más destacado para que los ecuatorianos gocemos de libertad. (…)
Es notable el hecho de que el Municipio de Quito ha sido el más entusiasta para preparar con responsabilidad estos programas desde hace dos años, cuyos personeros han motivado de manera muy elocuente a líderes de barrios, instituciones, gremios, militares, carabineros, religiosos y todo habitante de la capital para que contribuyan a que sea una fiesta alejada de temas políticos, sociales y económicos, en donde expresemos nuestro profundo amor por la Patria…” (El Comercio de Quito, 18 de abril de 1922, Año XVII, p. 14).
Así se expresaba el Diario -16 años después de su fundación- al convocar a los habitantes de la capital a celebrar con alborozo el centenario de la Batalla de Pichincha.
Constituye una verdadera novedad la forma en que la ciudadanía se preparó para tan magno suceso cuando se revisan las ediciones del diario quiteño cuando se revisan las ediciones de la época, sobre todo la del 24 de mayo de 1922. Los originales reposan en la BAEP, toda vez que el fondo documental del periódico se quemó en el incendio del 12 de febrero de 1949.
Una de las primeras actividades fue encargar a Isaac J. Barrera, quien actuó como Secretario de la Junta del Centenario, la publicación de un tomo llamado ‘Relación de las Fiestas del Primer Centenario de la Batalla de Pichincha’. Este libro recoge muchos datos históricos y fotografías de la ciudad, incluyendo una de los miembros del Comité y las programaciones que se llevarían a cabo con este motivo.
Lo importante del trabajo de la Comisión no fue solo señalar los actos conmemorativos, sino que sirvió para que Barrera publicara en el mismo 1922 el libro ‘Quito colonial, siglo XVIII, comienzos del siglo XIX’ (Imprenta Nacional) para recoger con amplitud temas relacionados con el Quito religioso, anecdótico, literario y político, así como la referencia de viajeros ilustres extranjeros que pasaron por esta ciudad.
Adiciona datos interesantes sobre escritores emblemáticos como Eugenio Espejo, Juan de Velasco y Juan Bautista Aguirre, ilustrando finalmente la publicación con un plano de Coleti de 1763. Sin lugar a dudas, este libro es el verdadero homenaje documental del Cabildo a la capital con ocasión del Primer Centenario.
Llegada la fecha, el Diario publica una edición realmente importante que sirvió, incluso para que periódicos de otras ciudades como Guayaquil, Cuenca, Riobamba, Ambato, y del exterior -Bogotá, Santiago de Chile, Lima, incluso México-, tomen como referencia esta publicación, conforme lo evidencian los ejemplares impresos en el exterior que se guardan en la BAEP.
Pablo Isaac Navarro, presidente del Cabildo en 1922, nombró comisiones de muy diversa índole, con la particularidad de que solicitó a los “dirigentes barriales de los cinco barrios más antiguos de la ciudad, se conviertan en responsables de los actos cívicos que se deben realizar en cada distrito, sugerencia que fue acogida de muy buen agrado, con la circunstancia de que el cabildo no aportó con un solo sucre para estos actos, sino que fueron recogidos de casa en casa por los responsables para reunir dineros e invertirlos en su propia comunidad. (…) El presidente municipal goza de gran respeto por su prestigio personal, atendiendo al hecho de que ni él ni los concejales cobran un solo centavo por su trabajo en el municipio, por lo que ciudadanos miran con profundo agrado y respeto la obra municipal”.( Informe del Secretario del Consejo al Presidente José Luis Tamayo, mayo 2 de 1922, Archivo Municipal del Quito).
En la Revista del Sindicato de Artesanos Católicos de Quito, mayo de 1922, se destaca “…cuán importante es lograr que los ciudadanos y sus autoridades trabajen de forma ordenada para lograr el bien de la colectividad. Quito es un ejemplo para las otras municipalidades del Ecuador y eso se ha demostrado en este 24 de mayo, en donde no solo se han previsto programas cívicos, culturales y sociales, sino también la construcción de obras para el bien público, tal es el hecho de la canalización y primera pavimentación de las calles de Quito, obra extraordinaria, por cuanto ofrece a los visitantes tanto nacionales cuanto extranjeros la visión de una ciudad ordenada y moderna…”.
Mayo fue un mes de intensa actividad cultural, destacando, entre otros eventos, la presentación en el Teatro Nacional Sucre de la Compañía Italiana de Ópera y Baile Adolfo Bracale, que el jueves 25 de mayo, presentó la ópera ‘Tosca’ de Puccini, obra en tres actos, con la presencia de famosos intérpretes como Olga Carrara, José Palet y Eduardo Faticanti.
El mercado estaba lleno de ofertas para todo gusto. Se ofrecían desde peinetas, whiskys, vehículos, vinos, cervezas y los más diversos artículos para el hogar y las celebraciones: “M.T. Maldonado ha recibido con ocasión del Centenario peinetas de celuloide; polvoreras con espejo y mota; boas de plumas de avestruz; peignoirs, delantales para señora; fustes de seda y olán; crea para sábanas y manteles”. “Ha llegado la cerveza Ruby, cerveza elaborada especialmente para el Centenario”. “ No se demore. Tenemos serpentinas para el corso, así como fuegos artificiales. Almacén Guerra”. “Cattan Hnos.
Sombreros elegantísimos para que luzcan las damas en los corsos, llegados del Nueva York de la Casa Altam. Precios bajos”. “Para Caballeros, Casa Francesa ofrece sombreros de pelo, paño y paja marca Lincoln. No puede quedarse sin lucir elegante, no importa su bolsillo, lo fundamental es que participe en las fiestas del Centenario con amor y respeto por la Patria”. “Bayer ofrece su famosa Capiaspirina. No se olvide estar sano en estas fiestas del Centenario. Es un mandato que todos debemos obedecer porque la vida no es otra sino un perpetuo combate”. (Algunos anuncios publicados en El Comercio en el mes de mayo de 1922).
El gobierno de José Luis Tamayo dispuso “Colaborar activamente y apoyar con las iniciativas de las autoridades de Quito y sus habitantes para celebrar con dignidad el 24 de mayo de 1822, fecha que es trascendente para la historia nacional.
Este recordatorio nos permite ser mejores ciudadanos, mejores vecinos, mejores trabajadores en bien de la obra pública y privada, mejores habitantes de este Quito, quienes son ilustres, batalladores, soñadores y emprendedores. Ellos merecen de parte del Gobierno Nacional la mejor suerte para que tengan una vida digna y próspera, afán en el cual, con responsabilidad, debemos trabajar para buscar su engrandecimiento…” (Carta del presidente José Luis Tamayo al ministro de Gobierno, 24 de mayo de 1922, Archivo BAEP)
* Doctor en Historia. Investigador social. Canciller de la Academia Bolivariana de América.