Philip Roth fue galardonado ayer con el Premio Príncipe Asturias de las Letras, por “su escritura fluida e incisiva , que refleja una compleja visión de la realidad”.
Alcanzó la fama con ‘El Lamento de Portnoy’, una novela que causó escándalo, y se confirmó como uno de los grandes escritores estadounidenses con una prolífica obra que retrata de modo implacable a la sociedad norteamericana.
“No puedo vivir y no vivo en el mundo de la discreción. No como escritor al menos. Lo preferiría, se lo aseguro, haría mi vida más fácil. Pero la discreción no es para novelistas, desgraciadamente”, dijo una vez.
En los últimos años, se expuso a la censura de sus compatriotas por criticar la reacción del país a los atentados del 11 de septiembre del 2001.
Philip Milton Roth nació el 19 de marzo de 1933 en Newark, Nueva Jersey, nieto de judíos europeos que habían emigrado en el siglo XIX.
Su debut literario, una colección de cuentos titulada ‘Adiós, Columbus’, que publicó a los 26 años, era un examen profundo de los valores materialistas de los ámbitos de inmigrantes judíos en los que creció.
Aunque la obra fue muy bien recibida por los críticos y obtuvo el prestigioso premio National Book Award en 1959, muchos judíos se sintieron traicionados por una descripción poco elogiosa de su comunidad.
Su novela ‘El Lamento de Portnoy’ fue la que le dio la fama con su franca y cómica descripción de los problemas sexuales de un judío neoyorquino de clase media agobiado por su posesiva madre. El libro estuvo durante un año en lo más alto de la lista de los más vendidos de The New York Times y convirtió a su ermitaño autor en una celebridad.
Lectores y críticos han debatido sobre la importancia de los elementos autobiográficos en las novelas de Roth, aunque el propio autor ha insistido en que separa ambas cosas: “Escribo ficción y me dicen que es autobiografía. Escribo autobiografía y me dicen que es ficción. Como yo soy tan tonto y ellos tan listos, dejémoslos decidir”, dijo en una entrevista.
Los detalles sobre el método de trabajo de Roth fueron revelados en un documental del 2011 titulado “Philip Roth, sin complejos”, basado en ocho horas de entrevistas. Ahí explica que escribe de pie desde que se dio cuenta de que andar de un lado a otro liberaba su mente y que la buena ficción requiere superar la realidad.