Con lleno total del Hemiciclo de la Flacso, la mañana y tarde de ayer, se vivieron las jornadas académicas en torno al pensamiento del fallecido filósofo ecuatoriano Bolívar Echeverría (Riobamba 1941- México D.F. 2010).
Con la participación de pensadores y académicos de Ecuador y México, se hizo una lectura del pensamiento de Echeverría y su ‘ethos barroco’, que responde a los procesos de mestizaje en cuanto que se piensa que el valor de cambio se convierte en valor de uso inmediato; en este no hay espacio para pensar en lo esencial ya que todo es efímero.
Los asistentes acogieron bien las ponencias de los filósofos venidos de México y las de los ecuatorianos Wladimir Sierra, Alexei Páez y Fernando Tinajero. Los mexicanos destacaron que el pensamiento de Echeverría permite una lectura dinámica de la tesis del marxismo. Andrés Barreda, profesor de Economía de la UNAM, resaltó que “Echeverría habla sobre una crisis profunda del marxismo como un síntoma de la crisis de la modernidad”.
De igual manera, los mexicanos enfatizaron en que su pensamiento es tan actual como práctico. “El pensamiento de Bolívar no se encasilla en la academia. Su lectura es tan universal, inclusive teniendo en cuenta que en primer lugar fue pensado para la realidad latinoamericana”, señala la catedrática Margarita Millán, también profesora de la UNAM.
Si bien en las jornadas se buscaba pensar lo que Echeverría pensó, en intervenciones como las del alcalde Augusto Barrera, el vago conocimiento de las escuelas alemanas dio pie a que la desatención reine en la sala.
El espacio dio la oportunidad de acercarse a una lectura pausada del pensador ecuatoriano y a replantearse posturas serias en cuanto a ‘¿Ser de izquierda, hoy?’ (como titula uno de sus ensayos).