La Casa de la Música celebra a lo grande su noveno aniversario. Y lo hace en compañía de una emblemática agrupación alemana, con más de 60 años en la escena musical europea: la Orquesta de Cámara de Múnich (OCM).
Fundada en 1950, la OCM se ha caracterizado por la alta complejidad de su repertorio. Ha realizado producciones discográficas con sellos como Sony, ECM Records y Deutsche Grammophon.
Daniel Giglberger, violinista y concertino de la OCM, habló con EL COMERCIO sobre los elementos que han caracterizado a esta agrupación, que cuenta con uno de los más grandes programas de educación musical de Alemania.
Acerca de cuál es el sello distintivo de este grupo, Giglberger afirma que “una de las características más sobresalientes de la orquesta es su vivaz, valiente e inquisitivo enfoque hacia toda clase de música, desde el Barroco hasta lo contemporáneo”. Esto ha permitido que el ensamble se convierta en un organismo comunicativo y flexible.
El repertorio de la agrupación incluye piezas clásicas y de compositores contemporáneos. Esto para los puristas consiste en un problema en tanto los programas de concierto europeos se distinguen por respetar los límites de uno y otro estilo y no entremezclar propuestas. Sin embargo, el concertino afirma que la “música de épocas distintas está muy estrechamente conectada entre sí tanto en lo emocional como en lo temático, de modo que la música contemporánea no es un mundo aparte sino una continuación y un resultado de la música que se hizo antes de ella”. Añade que su programación está enfocada “en temas específicos y los encaramos desde siglos y puntos de vista diferentes”.
Asimismo, dice que en Europa hay muchas agrupaciones que se especializan en épocas musicales específicas. “Nuestra visión es tratar que todas las épocas alcancen el mismo alto nivel en nuestra interpretación de los diferentes estilos, de modo que la música se pueda combinar libremente en el concierto”, comenta el violinista.
Los orígenes de la orquesta se hallan en la época inmediata a la posguerra y la expansión del territorio alemán. ¿Cuáles eran los intereses de aquellos músicos que sobrevivieron a la década de 1940? El concertino afirma que después del desastre alemán del siglo XX “hubo un gran deseo de enfocarnos en nuestra cultura y en nuestras raíces humanísticas”. Para él, una de las riquezas de la música es que ésta tiene una conexión internacional entre las personas en un nivel mucho más allá de los conflictos políticos.
Mozart, Haydn y Grieg forman parte del programa que la Orquesta de Cámara de Múnich presentará en Ecuador. Un trío cuya música, a razón del violinista, está llena de espíritu y de energía positiva. “El adagio y fuga de Mozart proporciona un aspecto serio y más profundo al programa, mientras que las otras obras están llenas de juguetona y alegre armonía“, dice.
En la actualidad, se habla con frecuencia de que la música clásica está perdiendo adeptos. Sin embargo vemos que hay niños y jóvenes que alrededor del mundo es encuentran formándose en este ámbito. La orquesta de Múnich, de hecho, es un semillero de talentos. En su labor como concertino, él cree que “cuando tocamos música con pasión y convicción, los jóvenes se sienten involucrados en un concierto. El concierto debe ser una experiencia que conmueve y emociona”.
Frente a las grandes orquestas europeas, la OCM se ha mantenido, desde su creación, como una agrupación pequeña, de aproximadamente 30 integrantes. Esto, para Giglberger, es una ventaja ya que “el enfoque se centra en la responsabilidad propia y en la comunicación. Cada persona tiene que estar totalmente comprometida y así podemos intentar diferentes ideas en los ensayos”.
no olvide La presentación de la Orquesta de Cámara de Múnich será mañana, a las 20:00, en la Casa de la Música (Valderrama y av. Mariana de Jesús).
El programa del concierto incluye el Divertimento Kv 136 y el Divertimento Kv 138, de Wolfgang Amadeus Mozart; el ‘Concierto para Violín y Orquesta’ HobVII4 de Joseph Haydn; el Adagio y Fuga Kv 546 de Mozart; y la Suite Holberg de Grieg.
El precio de las entradas oscila entre los USD 80 y 90.