Los acordes del pasillo Pasional, interpretados por David Bonilla invitan al público a ingresar en la historia de ‘Nadie’. Una obra creada e interpretada por Carmen Elena Jijón.
En ella se entremezclan sentimientos, música, comedia, drama y cuatro personalidades o, más bien, estereotipos de mujeres, que cuentan los vaivenes de su vida. Todas antagónicas, pero unidas por un niño, cuya muerte quedó en la impunidad por su situación de ilegal.
Un mito urbano o una realidad que viven los migrantes, a quienes la falta de papeles los convierte en ausentes e imaginarios… en nadie. Es esta la idea que Jijón utilizó para escribir el guión. “La historia se centra en la vida de la madre después de la muerte del niño. Me puse a pensar sobre la responsabilidad como sociedad por la migración y el retorno que se vive actualmente”, explica Jijón.
Pero el reto constante de la actriz es mantener presente la idea de aquel infante, mientras transita por la piel de Susana, Octavia, Mariana y Consuelo. Sus gestos, entonación y desenvolvimiento en las tablas marcan perfectamente a cada personaje, que no necesita de cambios extremos en su vestuario o en el escenario.
El monólogo inicia con Susana, una afroecuatoriana que nació de las aventuras de la viuda Octavia con los ‘negros’ del pueblo. Este personaje decide regresar a aquel lugar con olor a campo y recuerdos dolorosos, lugar que abandonó hace más de 20 años.
Tras su deportación, Susana retorna a la casa junto a Mariana -la hermana-, una cristiana obsesiva, amante de la limpieza y soltera empedernida. Su conocimiento del mundo se limita a las cartas que recibía en su buzón.
En esa misma locación también está presente el espíritu y aroma de Octavia, una mujer llena de erotismo y sensualidad, que después de la muerte de su esposo decidió probar ‘los placeres’ de los vecinos del pueblo, consiguiendo también el desprecio por su hija.
La trama se cierra con Consuelo, una costeña que compartió las vicisitudes del viaje y los primeros años de migración de Susana… Ella relata, con gracia e interacción con Bonilla, su viaje junto al coyotero, los días en el exterior y el nacimiento del niño.
La música y los efectos le dan un toque mágico a ‘Nadie’… Los géneros por los cuales transitan las cuerdas de la guitarra de Bonilla son variados, van desde los tradicionales como el pasillo y los danzantes hasta sonoridades foráneas como el jazz y alguna banda sonora. Las músicas complementan las atmósferas que surgen en cada escena.
‘Nadie’ surgió en el 2009, como parte del desarrollo artístico de Carmen Elena Jijón, que en aquella ocasión también fungió de directora. Hoy reaparece con nuevas experiencias tanto para ella, como para los asistentes, bajo la dirección de Javier Cevallos y una investigación escénica constante por parte de la actriz.
Esta nueva temporada se realiza en la Asociación Humboldt. Hasta el 21 de enero, de jueves a sábado, 20:00. USD 8, 6 y 4.