Calentamiento vocal, meditación, música y un agradable olor a palo santo rodean el escenario donde, luego de 30 minutos, la actriz Carla Robertson encarnará a ‘Madame Aissata, la señora de las bodas’.
Esta obra, escrita y dirigida por Fiore Zulli, traslada al espectador a la tierra Malí a través de dos historias principales, de las cuales se desprenden anécdotas relacionadas, que mantienen al público cautivo. En esta puesta en escena, el Teatro Simurgh revaloriza el significado de la sexualidad, el matrimonio y el amor.
Para el dramaturgo es una oportunidad de hablar a los jóvenes sobre estos temas, a través de un cuento que se basa en una tradición ancestral y que sobre todo destierra el falso erotismo.
Ya en escena, Robertson se vale de los matices de su voz, gestos corporales y faciales para interpretar a más de 15 personajes, de diferentes edades, género, personalidades y astucias.
Ataviada con un traje africano de colores brillantes, collares, pulseras, campanas y cascabeles, sus instrumentos de acompañamiento musical, inicia un recorrido por la relación hombre-mujer y su aprendizaje de la sexualidad.
La ausencia de escenografía no es un impedimento para conectarse con cada relato, que encierra erotismo y picardía.
Con pequeños pasos y una canción en un lenguaje africano, la Madame da la bienvenida a la boda e inicia con su primer cuento. Este se remonta a un joven que huye al bosque, para dedicarse a cazar antes de contraer matrimonio. Una mujer del pueblo decide convencerlo de regresar a su casa y desposar a una muchacha, una labor que logra con perspicacia femenina, engaño y seducción.
A esta le sigue un cuento sobre el camino que hace un experto en el arte de amar, para alcanzar un matrimonio feliz. Este conocimiento que posee el hombre le permite adquirir riqueza de tres acaudalados hombres y de sus esposas. Ese oro lo invierte en conquistar y seducir a una princesa, para hacerla su mujer.
El manejo de la iluminación marca el cambio en cada etapa de los cuentos de ‘Madame Aissata’, que van de intensa a tenue, acompañando a la cuentera y brindando fuerza a los relatos.
Las tres obras se presentan en las tablas de la Asociación Humboldt, a las 20:00. El valor de la entrada es de USD 8.
Las obras
Coatl. Inspirada en un mito del pueblo mexicano Totonaca, re presenta la historia de una pareja y el destino que debe cumplir su hijo. Del 27 al 29 de octubre.
Cunsi Pindo. Una muestra de la relación sagrada de los pueblos amazónicos con el águila harpía es la propuesta del elenco de Simurgh. Del 3 al 5 de noviembre.