Las historias del Hay Festival parecerían irreales. Saberse caminando por la misma calle con Mario Vargas Llosa o Ian McEwan resulta cuando menos exótico. Tan frescos, tan atentos, tan sonrientes, tan asequibles. O ver a Alessandro Baricco desprevenido por ahí, con ese andar tímido y radiante; oír las carcajadas de fumadora de Almudena Grandes o reír junto a Simon Schama bailando, desaforado, al son del saxo de Manu Dibango.
Esto no habría sido posible de no ser Cartagena. El Nobel de Literatura, los autores de ‘Expiación’ , de ‘ Seda’ y de ‘ Las edades de Lulú’, el conductor del famosísimo programa de televisión ‘El poder del arte’ y el músico camerunés estaban así, a la mano, en un festival que es, definitivamente, mucho más que de literatura. Y este año, del 26 al 29 de enero, no será la excepción.
Carlos Fuentes, Jonathan Franzen, Mario Bellatin, Susana Baca, Diego Luna, Rafael Osterling y Felipe González serán varios de los personajes que este año iluminarán las murallas con sus voces e historias. Ellos y muchos invitados más nos permitirán hacer un viaje por sus mundos y por una variedad de temas que pasarán por las novelas, el fútbol, el cine, la política, la gastronomía, la música, el cambio climático y las relaciones internacionales.
¡Hasta de matemáticas hablarán! ¿El éxito del Hay Festival? Su formato de charlas cortas, suma de anecdotario e ideas que quedan en el aire como sugerencias, para leer y pensar. El siempre memorable concierto de la plaza de la Aduana, que este año traerá a Carlinhos Brown (¿cómo olvidar que han venido Baaba Maal o Bob Geldof?), y como músico invitado para presentar su obra estará Michael Nyman, autor de la banda sonora de ‘El piano’ (antes lo hicieron Philip Glass y Rubén Blades).
También vendrá el sabroso Frente Cumbiero. Y, sin duda, las charlas que van más allá de la literatura, conversaciones sobre feminismo, política regional, el mundo árabe o la historia. Este año, además, de nuevo pisará Cartagena el ganador de un premio Booker, sello de garantía de las letras en inglés (en el 2008, fue la indobritánica Kiran Desai). Se trata de Ben Okri, autor nigeriano de ‘El camino hambriento’ y galardonado también con el premio de ficción del diario The Guardian .
Lo genial de este festival es que resulta siempre un descubrimiento. No reconocer un nombre no significa nada. ¿Quién sabía de Judith Thurman antes de verla en la ‘Heroica’? Y resultó ser una revelación, cronista de moda de The New Yorker y biógrafa de Isak Dinesen. Eso es el Hay Festival: una oportunidad para abrirse al mundo. Un paseo frívolo y provocador, donde la gente hace fila para oír a otro y en el cual la rumba, la charla de sobremesa e interceptar a los escritores en las calles es el plan. Eso vivirá Cartagena…