Las dulces voces de más de 70 niños llenaron de armonía el ambiente del T. Sucre, el pasado viernes.
Estudiantes de canto del Conservatorio Nacional, la Fundación Teatro Sucre y el Conservatorio Franz Liszt junto a la Orquesta Sinfónica Nacional del Ecuador (OSNE), unieron su talento, para poner en escena la ópera infantil, internacional, ‘Brundibar’.
La obra está inspirada en las circunstancias que vivieron los infantes de la pequeña ciudad checa de Terezin, que fue convertida en campo de concentración durante la Segunda Guerra Mundial. Fue compuesta por Hans Krása.
Se trata de la conmovedora historia de Anita y Pepín, dos hermanos que intentaban conseguir un poco de leche para ayudar a su madre enferma.
“Leche al mercado vamos a comprar y en un instante va a sanar”, coreaban los niños.
Mientras pedían ayuda, se toparon con el malvado Brundibar, un acordeonista que les impedía que recojan dinero para comprar la leche.
Pero tres gorriones, un perro y un gato, escucharon a estos pequeñines y conmovidos por su angustia les ayudaron a luchar contra Brundibar.
Al final, lo vencen, y entonan un himno de victoria y unión.
Además del gran talento escénico, llamó la atención el colorido y simbolismo del vestuario y escenografía que aludían a la libertad y a la paz.
Sin duda, esta es una enternecedora historia que te contagia la inocencia y pureza de aquellos niños que vivieron una cruel realidad.