Faltan 21 días para que la undécima edición de la Bienal Internacional de Cuenca culmine. Desde noviembre pasado, cuando se inauguró esta muestra, la afluencia de cuencanos y visitantes de diferentes ciudades del país y también del extranjero ha sumado a 37 738 personas.
Las 80 obras de 55 artistas se exhiben en 13 museos de la ciudad. Paola Pesántez, funcionaria de la Bienal, explica que a través de un registro de firmas se contabiliza el número de personas que ingresan a estos espacios culturales.
El Museo de Arte Moderno es el que mayor afluencia registró con 15 575 visitas, entre el 11 de noviembre y el 30 de diciembre pasado. Otros de los museos donde existió un alto número de visitas fueron el Pumapungo con 10 894, Medicina con 5 582 y de las Conceptas 1 392.
Pesántez dice que la afluencia de personas es mayor a los registros, porque hay quienes prefieren no anotar su visita. Un total de 16 artistas exhiben sus obras en el Museo de Arte Moderno, que ha sido sede de la Bienal desde su primera edición en 1987.
Allí, hay esculturas, videos e instalaciones. Uno de los visitantes fue el italiano Giuseppe Bonini, quien se sintió atraído por la instalación de la artista mexicana Tania Candiani. Los telares y una suerte de tarjetas le gustaron.
Bonini aprovechó que estaba de vacaciones en la capital azuaya y visitó el museo junto con su familia. Según el italiano, de 53 años, siempre que viaja suele visitar los museos, pero “esta ocasión fue especial” porque tuve la oportunidad de conocer expresiones artísticas de distintos países.
Para la directora del Museo de Arte Moderno, Clara Jaramillo, es beneficioso para este espacio cultural que sea sede de la Bienal, porque permite que su imagen se difunda en el ámbito nacional e internacional.
Jaramillo dice que los ecuatorianos al referirse a la Bienal de Cuenca inmediatamente la relacionan con el Museo de Arte Moderno. Por ello, considera que fue el espacio más visitado.
Ella recomienda que para la próxima edición se elaboren guías informativas en, como mínimo, dos idiomas. Esta ocasión solo fue en el español. “Eso facilitará la comprensión de las obras y la interactividad con el visitante del exterior”.
Jaramillo destaca que la entrega de equipos de MP3 con auriculares ayudó para que el visitante comprenda el contenido de cada una de las propuestas artísticas.
Según la curadora de la Bienal, Katya Cazar, la afluencia de personas a los diferentes museos es una muestra de que se cumplió con el objetivo de posicionarla en el Ecuador y en el extranjero. Eso se logró al contar con más de 40 artistas extranjeros.
También dice que para la próxima edición es importante reforzar el proceso educativo con el público y los estudiantes de escuelas, colegios y universidades. Cazar señala que en esta edición una de las limitantes fue no poder trasladar las obras grandes como los óleos, porque representan un alto costo en gastos de Aduana.
Pero no todos están de acuerdo con el concepto de este certamen cultural. Para la fundadora de la Bienal, Eudoxia Estrella, esta edición cambió totalmente lo que se concibió en al inicio.
Según Estrella, la Bienal nació con el objetivo de enriquecer el patrimonio de los museos con las pinturas y “eso ha desaparecido y es necesario retomarlo”. Ella plantea que la Bienal debe seguir siendo de pintura y para las otras propuesta se puede hacer eventos paralelos o específicos.
La acuarelista, de 86 años, dice que al recorrer los museos hay una variedad de obras de arte contemporáneo de video, performance… “No es negativo, pero hay que fijarse más en la calidad”.
Las visitas y horarios
Otros de los museos que también fueron visitados: el Salón del Pueblo, que recibió a 2 765 personas desde noviembre; la Sala Proceso, ahí llegaron 810; y a la Casa de las Posadas, 610.
El horario de visitas a los museos va de 09:00 a 18:00. Los sábados desde las 10:00 hasta las 13:00. La entrada es gratuita.
La curadora Katya Cazar dice que en la siguiente edición se mejorará la seguridad para evitar agresiones a las obras.