Imagen referencial. La forma de observar los cuadros del pintor Vincent Van Gogh se modifica de acuerdo a la influencia de un conocimiento previo. Foto: EFE
La forma de observar los cuadros de Vincent van Gogh cambia según la influencia de un conocimiento previo sobre las obras, afirma un estudio publicado hoy en la revista Plos One.
El análisis, realizado por la Universidad Libre de Amsterdam, sostiene que los adultos procesan de forma distinta la información al mirar los cuadros.
“El objetivo del estudio era determinar el rol de las estrategias de procesamiento de arriba a abajo y de abajo a arriba en las primeras etapas de la experiencia estética de los participantes”, indicaron los autores en el estudio.
El trabajo fue realizado en el Museo Van Gogh de la capital holandesa a través del análisis de los movimientos de los ojos de 12 adultos y 12 niños al tener una primera impresión de los cuadros.
En un primer momento, los participantes del estudio observaron las pinturas sin tener conocimiento sobre ellas.
Allí los investigadores encontraron que mientras que los niños ven las obras “de abajo a arriba”, enfocados en partes individuales, los adultos las procesan “de arriba a abajo”, sin centrarse en los detalles.
Luego les dieron información a los participantes sobre las obras, a través de un pequeño párrafo parecido a las descripciones que brinda el museo a sus visitantes.
Entonces vieron que los niños, que antes observaban sobre todo las características más “sobresalientes” del cuadro, después de tener un conocimiento sobre las obras ya no prestaban atención a esos detalles, sino a las regiones mencionadas en la descripción.
En el caso de los adultos, los patrones de observación eran similares, pero dedicaban más tiempo a buscar las partes del cuadro que habían sido mencionadas en la explicación previa.
Para los autores del estudio, eso es un indicador de que un conocimiento previo tiene influencia en el momento de la experiencia estética.
Los investigadores reconocen que el tamaño de la muestra del estudio es pequeño y que “falta mucho por hacer”.
“Sin embargo, creemos que el proyecto representa un importante avance. Lo que hemos mostrado es que aspectos básicos de la percepción del arte, como los movimientos de arriba a abajo y de abajo a arriba realmente pueden ser estudiados en un emplazamiento real y que esos estudios pueden tener resultados valiosos”, resaltaron.