Basado en la novela homónima de Kotaro Isaka, ‘Bullet Train’ (‘Tren Bala’) se estrena este fin de semana en salas de cine. El filme protagonizado por Brad Pitt y que también tiene a Bad Bunny en el elenco se presenta como un thriller de acción y comedia para mayores de 12 años.
Un thriller que nace en Japón
A inicios del nuevo milenio, Kotaro Isaka recibió el premio Shincho Mistery Club por su primera novela ‘Ōdyubon no Inori’ (‘La oración de Audobon’), que impulsó su carrera como escritor.
Desde entonces, el autor japonés no ha dejado de pulir su estilo en la ficción contemporánea hasta llegar a ser un referente dentro de la novela negra asiática.
Sus relatos, ambientados en mundos bizarros y poblados de desadaptados y criminales, han sido llevadas al cine asiático desde 2006.
La obra de Isaka rebasó las fronteras de Japón apenas el año pasado, con la publicación en varios idiomas de ‘Bullet Train’, una novela publicada en 2010.
Apenas comenzó a circular fuera de Japón, ‘Bullet Train’ fue fichada por Hollywood para adaptarse como un thriller de acción y comedia, que llega a las salas de cine desde este 4 de agosto.
Un trabajo para el director de ‘Deadpool 2’
‘Bullet Train’ reúne a siete personajes de distintos rincones del planeta que se embarcan en un viaje a bordo del tren más rápido del mundo y que sin saberlo se ven involucrados en una historia de crimen y venganza en la que tendrán que utilizar sus mejores habilidades y armas para sobrevivir.
Una historia repleta de personajes extravagantes, una trama de vértigo llena de combates, persecuciones, muertos por doquier y un humor irreverente era una oferta que David Leitch no podía rechazar.
El doble de acción y ahora director de cine ha mostrado que es capaz de manejar con pericia cada uno de estos mismos elementos en proyectos como la secuela de ‘Deadpool’, ‘Fast and Furious: Hobbs and Shaw’ o ‘John Wick’.
Con un director como Leitch a bordo, la violenta y cómica fantasía de Isaka se desprende de sus raíces locales para adaptarse como un ‘blockbuster’ al estilo Hollywood. Solo algunos elementos de la cultura popular japonesa quedan como referentes.
Un elenco de estrellas internacionales, escenarios coloridos y estilizados, un ritmo de videoclip y la partitura agitada de Dominic Lewis, que ha compuesto para ‘Juego de espías’ o ‘King’s Man: la primera misión’, completan las piezas de este espectáculo audiovisual de verano.
El destino en una maleta
Brad Pitt encabeza el elenco internacional en el papel de un asesino a sueldo que cree tener la peor suerte del mundo y que tiene como nombre clave ‘Lady Bug’. Aunque la presencia de Pitt sugiere mucha acción, también es uno de los personajes que aporta más humor a la trama.
En medio de una crisis existencial y convencido de ser el criminal con la peor suerte del mundo luego de una tanda de mala racha, ‘Lady Bug’ quiere cambiar su destino intentando hacer su ‘trabajo’ de la forma más pacífica posible.
Así que al ritmo de una versión japonesa de los Bee Gees, decide reemplazar a un colega y embarcarse en el tren bala para una misión demasiado sencilla: encontrar un maletín plateado y bajarse en la siguiente estación.
Lo que no sabe es que hay un grupo de peligrosos criminales con toda clase de habilidades mortíferas que se disputan ese mismo maletín.
Por ahí aparecen ‘Limón’ y ‘Mandarina’ (Aaron Taylor-Johnson y Brian Tyree Henry), dos ‘gemelos’ que destilan hermandad y humor. También vemos a Prince, una colegiala que utiliza su aparente fragilidad como anzuelo y el ‘Lobo’ (Bad Bunny), un novio homicida con sed de venganza. Kimura y su padre (Andrew Koji y Hiroyuki Sanada) también van tras el maletín con su propia cuenta que saldar.
La historia de cada uno de estos singulares pasajeros quedará entrelazada de una u otra forma alrededor del preciado maletín. Detrás de este objeto surge la imagen fantasmagórica de la ‘Muerte Blanca’, interpretado por Michael Shanon, quien suma una corta participación junto con Sandra Bullock.
La monotonía del viaje unidireccional sobre rieles se despeja con la ambientación temática de cada vagón y una serie de flashbacks que van ampliando la historia de cada personaje, dándole sentido, aunque no profundidad a la trama.
‘Bullet Train’ se escapa de descarrilarse en dos horas de viaje con un estilo de violencia y humor irreverente ya ensayado y probado por Leitch que quizá necesite solamente un boleto de ida.