Chris Hemsworth vuelve a empuñar el hacha vikinga en ‘Thor: Love and Thunder’ (‘Thor: amor y trueno, en español). Esta es la cuarta película protagonizada por el Dios del Trueno, en la que Natalie Portman retoma el papel de Jane Foster y se convierte en la Poderosa Thor. La cinta llega a las salas de cine desde este jueves 7 de julio del 2022.
Un héroe sin gloria
Para ponerse al día con la historia de Thor en el Universo Cinematográfico Marvel (UCM) no hace falta volver sobre los tres largometrajes previos protagonizados por el Dios del Trueno y los episodios de ‘Los Vengadores’ en los que también hace equipo con otros superhéroes.
‘Thor: Love and Thunder’ incluye una didáctica y divertida recapitulación del camino recorrido por el héroe vikingo hasta este momento e incluso se vuelve a hacer uso del teatro como un recurso cómico, pero también explicativo.
El resumen muestra la evolución de un personaje que apareció por primera vez en el UCM hace 11 años en ‘Thor’. En todo ese tiempo, el Dios del Trueno perdió familiares y amigos, e incluso el amor de su vida y hasta un ojo. También fue testigo de la destrucción de Asgard, su hogar, y se sintió derrotado en la batalla contra su hermana y Diosa de la muerte, Hela, al ver destruido su preciado martillo vikingo, Mjolnir.
Aprendió que incluso los dioses no son inmunes a la fatalidad y la derrota. Aunque también ha sido protagonista de grandes conquistas, hay en él un vacío interior que lo ha superado y lo ha llevado a una crisis existencial. Se abandonó al juego y a la bebida hasta perder incluso el escultural físico del que presumía.
Así aparece el hijo de Odín en ‘Thor: Love and Thunder’, convertido en un asceta intentando redescubrir el sentido de su existencia y la fe en el amor.
Siendo uno de los últimos superhéroes del primer ‘team’ cinematográfico de ‘Los Vengadores’, Hemsworth no solo ha hecho suyo el personaje, sino que su cuarto filme como protagonista demuestra que se mantiene en forma y con el entusiasmo por explorar nuevas facetas y géneros.
Esta vez lo hace nuevamente a las órdenes del director Taika Waititi, quien además coescribe el guion y se aparta un papel como Korg.
Christian Bale un magnífico villano
El retiro le dura a Thor, lo que tarda en aparecer un nuevo villano conocido como Gorr, el Carnicero de los Dioses, quien le ha declarado la guerra a todas las deidades, matándolas una por una con un arma de un inmenso poder.
El Dios del Trueno es convocado por Star Lord para unirse a la batalla donde impera la ley de la jungla contra los monstruos que asedian los templos en un planeta lejano. Con una cínica arrogancia, Thor presume su poder y tras ganar la pelea decide retomar su camino sin los Guardianes de la Galaxia, que en una corta presencia ya facturan las primeras carcajadas de la película.
En el camino, Thor se ha enfrentado a poderosos enemigos desde el Rey de los Gigantes de Hielo y a su propia hermana Hela, la Diosa de la Muerte, hasta Thanos, el Titán Loco.
Detrás de este oscuro y tenebroso ser hay un hombre pacífico y devoto, que tras sufrir una pérdida tremenda acude a un dios que trata con indiferencia su dolor, en un episodio con evidentes cuestionamientos a los sistemas de adoctrinamiento religioso.
La traición de los dioses hace que este hombre cambie su fe por una necesidad desesperada de venganza, que lo impulsa en una misión para acabar con todos los dioses del universo. Embebidos en su propio narcisismo, estas deidades universales se ocultan a salvo en una ciudad paradisíaca, donde Russell Crowe fluye y se entrega sin reparos a la parodia que hace de Zeus.
En ese contexto, Gorr es un personaje cuya complejidad merecía algo más de atención, pero no deja de ser un potente antagonista en esa genealogía del mal que habita el UCM.
Christian Bale vuelve a demostrar su talento camaleónico en la construcción de un personaje inspirado en Nosferatu. El guion le permite a Bale mantener su personaje en los rangos del drama y el terror y así funciona perfectamente.
Una Poderosa Thor
Natalie Portman regresa al UCM como la astrofísica Jane Foster, con una apariencia y una actitud más aguerridos para reconstruir y levantar el Mjolnir.
En la cruzada por la reivindicación de género en Hollywood, el personaje de Portman deja de ser la típica damisela en apuros para convertirse en la Poderosa Thor. Al mismo tiempo, esa transformación es una oportunidad para enfrentar su propia batalla personal contra la muerte.
Como superheroína principiante tiene que aprender a controlar su poder. Por otra parte, el reencuentro con este amor inconcluso que es Thor será incómodo la mayor parte del tiempo, pero bien aprovechado para construir algunos de los momentos más cómicos y románticos del filme.
‘Thor: Love and Thunder’ es parecida a ‘Ragnarok’ en cuanto al tono y estilo, así como en su capacidad de abordar de una manera fluida distintos géneros en una sola película.
Al igual que en ‘Ragnarok’, la música vuelve a brillar como un elemento narrativo, esta vez más inclinado hacia la vieja escuela del rock y a la discografía de Guns and Roses en particular. Acordes de metal, que encuentran complemento en las dinámicas composiciones de Michael Giacchino.
Lo que marca la diferencia con otras películas del UCM es la historia de amor inconclusa entre los protagonistas, que deja abierta la puerta a los tópicos de la comedia romántica en medio de una aventura cósmica con un resultado extravagante, pero entretenido.