Un equipo de científicos alemanes descubrió un raro fósil de dos tortugas copulando, que quedó preservado en el tiempo durante 47 millones de años, el único ejemplo hallado hasta ahora de dos animales vertebrados preservados durante la realización del acto sexual.
El descubrimiento, publicado en la revista “Biology Letters” de la Royal Society de Londres, fue hecho en el yacimiento de Messel, cerca de Darmstadt (Alemania).
Los expertos de la Universidad de Tübingen afirmaron que las tortugas iniciaron el acto sexual en las aguas del lago que existía en dicho lugar en el periodo del Eoceno, pero se hundieron y murieron envenenadas por la emisión de gases tóxicos procedentes de una erupción volcánica. Los animales, que pertenecen a la extinguida especie “Allaeochelys crassesculpta” y miden unos 20 centímetros de largo, quedaron enterrados en los sedimentos del lago en el momento de la copulación.
El doctor Walter Joyce, que participó del hallazgo, declaró que se trata de un fenómeno que se puede observar hoy en algunos lagos del Este de África y subrayó que una vez cada 200 o 300 años, en esos lagos se produce una emisión repentina y masiva de dióxido de carbono, que envenena todo lo que se encuentra a su alrededor.
Aunque las “Allaeochelys crassesculpta” se extinguieron hace millones de años, sus descendientes más cercanos son las llamadas tortugas de nariz de cerdo (Carettochelys insculpta), que viven en aguas de Australia y Papúa Nueva Guinea.
En el yacimiento de Messel se han hallado miles de criaturas fosilizadas, incluidos nueve pares de tortugas en los últimos 30 años. Ese sitio recibió el título de Patrimonio Mundial de la Humanidad otorgado por la Unesco por su valor paleontológico.
Joyce explicó a la BBC de Londres que el hallazgo de las tortugas “comprueba claramente que cada pareja es un macho y una hembra en vez de, por ejemplo, dos machos que murieron en medio de un combate”.