12 mujeres del área cultural le envían a Alexis Mera sus cartas a propósito de sus declaraciones sobre la sexualidad y la mujer. Fotos: Cortesía y Archivo EL COMERCIO.
Si usted quiere saber qué opinan 12 mujeres del área cultural sobre las declaraciones, y luego la aclaración, sobre la sexualidad femenina que emitió el Secretario Jurídico de la Presidencia de la República, Alexis Mera, no se puede perder las microcartas que le escribieron María Fernanda Heredia, Solange Rodríguez, María Fernanda Ampuero, Margarita Lasso, Mariana Andrade, Marcela Ribadeneira, Gabriela Paz y Miño, Sabrina Duque, Soraya Constante, Lucrecia Maldonado, Ana Fernández y Vilma Vargas.
Señor Mera:
Desde que leí sus palabras he transitado por emociones diversas, desde la perplejidad y la indignación, hasta la fortaleza que da la ratificación de los principios por los que lucho. Yo acepto sus disculpas. Las acepto, pero no paso página ni lanzo la mirada a un costado. No claudico.
Que sus disculpas trasciendan de Twitter y Facebook, señor Mera, que lo lleven a usted y al gobierno, a ser capaces de mirar a los ojos de niñas y adolescentes, sin ruborizarse.
María Fernanda Heredia- Escritora
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Señor Mera,
Me preocupa cómo se refiere a las personas que hemos decidido no estar de acuerdo con las conservadoras políticas de sexualidad estatal, llamándonos “minoría escandalosa”. Supongo que deben ofenderme las dos palabras, pero más bien me distinguen y me honran. Son justamente las minorías escandalosas las que han logrado impostergables cambios sociales; así que desde este texto, se levante alto mi escándalo, el escándalo de mi cuerpo que no va a rendir cuentas por su placer o por su dolor y que no piensa negociar con ningún otro cuerpo sus opciones íntimas.
Solange Rodríguez- Escritora
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Alexis queridísimo:
Yo sí te entendí, te entendí claritito, no como esa sarta de malcu… ¿cómo les dijiste? ¿no sé qué hadas? Tu prioridad es que las mujeres vayamos a la universidad. Bravo, aplaudo, hago el trencito. Eres lo máximo. Gracias. Sé que a partir de ahora promocionarás e incentivarás becas y apoyos económicos para que las estudiantes de todo el país, de toda clase social, no abandonen la ilusión de ser profesionales. Este será el gobierno del cambio, claro que sí carajo, claro que sí. Pucha, qué emoción.
«Ahí viene la A, ahí viene la L, ahí viene la E, ahí viene la X, ahí viene la I, ahí viene la S».
Porque tú sabes, tú sí que sabes, Alexis, que las chicas no se abren de piernas por vicio y ya se quedan en la casa haciendo llapingacho, tortilla de verde, almidonando camisas, limpiando caca de guagua y «dejándose violentar». No. Tú sabes que no son bobas o zorras o adelantadas, sino que en ningún lado, porque todos son unos malditos hipócritas, se les enseña a disfrutar del sexo -que es chévere el sexo, Alexis, di que sí- con anticonceptivos -tampoco a los chicos, ojo-, ni tampoco se les dice: tú vas a ir a la universidad, joven ecuatoriana, porque ese es mi compromiso como gobierno.
Yo sé que quieres cambiar eso, yo sé que lo que tú querías decir es: vamos a enseñar a los jóvenes y las jóvenes a protegerse contra los embarazos no deseados para que así, a la edad que sea que empiecen su actividad sexual –la que les dé la gana a ellos, no a ti-, los hijos no sean un impedimento para que tengan una carrera universitaria. Hombres y mujeres. Por igual.
¿Verdad que te entendí perfecto?
Los chicos van a tener sexo antes, durante y después del bachillerato digas lo que digas tú, sus progenitores, el Papa, Bob Esponja, La Sur Oscura o la Santísima Trinidad. No eres ingenuo, Alexis, nos conocemos. Ni tú ni yo somos ingenuos. Otras mil cosas sí, pero ingenuos no.
Si es que está clarito que todo lo que haces es por el bien de nosotras, las mujeres. Lo que pasa es que la gente es mala y le encanta tergiversar. Pero yo he leído una y mil veces tu entrevista y lo que saco en claro es que nuestro país se va a ir para arriba en lo que a igualdad de género se refiere, ¿por qué? Porque hay alguien como tú deseando que seamos universitarias en lugar de tener un bebé colgado de la teta a los quince años. ¡Qué modelo para otros países! Prevención del embarazo adolescente: Ecuador líder. Condones y pastillas anticonceptivas en todos los colegios ya. Pero ya.
Se me pianta un lagrimón, como dicen los tangueros. Siempre es así, los grandes ideólogos han sido los más incomprendidos de la historia, pero aquí estoy yo para abrir camino a tus ideas entre las malcu… ¿qué es que era?
Mujeres, cálmense por favor, Alexis lo que quiso decir en la entrevista es que quiere lo mejor para nosotras. ¿O es que el Estado tiene que enseñarles también a leer?
María Fernanda Ampuero- Escritora
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Pero Alexis,
La condescendencia es reprochable porque impone el desprecio. Ante la violencia machista sé distinguir quién la comprende porque la ha sufrido, quién la reconoce desde la solidaridad y la conciencia, y quién la vive sin la menor vergüenza y cuestionamiento.
Si esto último ocurre desde el poder político estamos paralizados. La violencia es parte del infortunio que vivimos, habita nuestra vida cotidiana. Pero no en la misma dimensión.
La sociedad como una suma de sumas familiares diversas sigue dando como resultado un alto porcentaje de mujeres violentadas y es mayor el número correspondiente a los responsables de esa violencia y a los condescendientes con la misma. Desde la arrogancia del poder, la mera resignación (así somos), la mera indolencia (es una minoría), la mera misoginia (se dejan) son inaceptables.
Margarita Laso- Escritora
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Alexis,
Ahora que estás en un gobierno que se jura de izquierda imagino que habrás cambiado el póster de LFC por el del Che Guevara. Pues, bien, escucha un consejo que tu nuevo ídolo siempre daba: auto analízate . Piensa en lo que has dicho, ¿de veras crees que las mujeres son como niñas necesitadas de un papá Estado que elija por ellas? ¿De veras una niña de cinco años fue violada porque no se valora? ¿En serio crees que alguien que se escandaliza por esas ideas es un intolerante con quien piensa diferente? Los machistas más violentos son gente insegura, ¿eso eres?
Sabrina Duque- Cronista
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Dr. Mera:
¿Qué tiene que ver la velocidad con el tocino? Nada. Lo mismo -osea, nada- que tienen que ver las gaseosas, la legalidad, el bachillerato y el Estado con el placer sexual. De todas las cosas extrañas dichas por usted, esas comparaciones son quizás las menos peligrosas. Podrían pasar incluso por graciosas (con la gracia de lo absurdo).
Pero hay una frase en sus declaraciones que congela la sonrisa, por su trasfondo. “Las mujeres no se valoran y se dejan violentar”, dijo usted. “Se dejan violentar”. De lo que se infiere que son culpables de las agresiones que sufren. Ellas -añadió- deben ser educadas por el Estado para retrasar el inicio de su vida sexual y evitar la concepción. Ellas y no ellos, quienes aparentemente no tienen nada que ver.
Fueron solo “opiniones personales”, explica usted ahora. Talvez. Pero reflejan, como en un espejo, la postura de un gobierno al que representa, y al que le escuece hablar de aborto, de derechos de las “minorías escandalosas”, de embarazo adolescente o de una educación sexual abierta y sin tapujos.
Me parece difícil que alguna de estas cartas le hagan cambiar de criterio. Ni pensar en los calificativos que endilgará a las autoras, en su ya conocido estilo. Pero hay ciertas cosas que, aunque se piensen (allá usted y su fuero interno), conviene no decirlas. Corrección política le llaman y supongo que a usted, por su posición, le serviría de algo. En este caso, Dr. Mera, “calladito sí se veía más bonito”.
Gabriela Paz y Miño- Periodista
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Estimado Alexis
Me han sorprendido sus declaraciones de días pasados, también sé que se ha retractado de ellas y lo felicito. Sin embargo quiero decirle, al oído, si se puede, que el PLACER sí es de todos. Aun más que la Patria.
Sobre todo me parece importante aclararle que las mujeres somos dueñas de nuestro propio cuerpo, no el Estado, ni el Mashi ni el hombre que escogemos para compartir nuestras vidas.
El Estado, estimado Alexis, no tiene por qué regir nuestros ciclos, nuestras decisiones y nuestro placer. En mi cuerpo mando yo. Talvez la Luna, y el Cosmos, pero el Estado nunca. Espero que reflexione y le dé larga vida al derecho a nuestro propio cuerpo que tenemos como mujeres y personas.
Como siempre con infinito amor,
Ana Fernández- Artista visual
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Doctor
Alexis Mera
Secretario Jurídico de la Presidencia de la República
Obviamente no puedo estar de acuerdo con sus desafortunadas declaraciones respecto de la sexualidad femenina (solo femenina). Pero en su caso son doblemente erróneas; pues, en un ambiente político y mediático en donde prima una actitud carroñera, su imprudencia le ha dado a la oposición exactamente lo que quería: un buen pretexto para acusar a todo el gobierno de la Revolución Ciudadana por una desafortunada opinión personal.
Lucrecia Maldonado- Escritora
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Señor Mera,
No me sorprenden sus declaraciones. Usted lanzó una bomba, a sabiendas que, indignadas las mujeres de mi patria, saldríamos a reclamar airosas la violación de nuestros derechos sexuales y reproductivos.
Usted es como un búfalo de piel bien curtida, inmune e impune. Nos quiso distraer para desviar nuestra atención de las decisiones que en asuntos legislativos y políticas públicas se están tomando. Pero yo no me distraje ni un segundo. Usted actúa y habla con una calibración calculada para levantar la exacta cantidad de polvo y humo que levantó.
Las chicas de la Asamblea, en su milimétrica y tibia rebeldía, apoyaron su estrategia. Señor Mera, yo no tengo miedo a ser minoría. Pertenezco a una generación que ha sido minoría siempre, esperando que en algún momento de la historia, aparezca el líder político justo y preciso, que entienda que la Cultura puede transformar las políticas públicas.
Y mientras eso pasa, quiero decirle que yo sí disfruto del placer. Tengo mi lóbulo frontal en perfecto estado y funcionando en sentido contrario de lo que la moral y la mojigatería imponen.
Vivo con plenitud la edad que tengo porque siempre en mi cuerpo he mandado y he legislado solo yo. Y desde este cuerpo que gobierno, estoy vigilante esperando que pase el humo, para ver qué viene después.
Mariana Andrade – Directora de Ochoymedio y gestora cultural
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Alexis,
Usted —sin dar cifras— califica de “minoría” a quienes no respaldan las respuestas que dio a este Diario. Dice que la Constitución prohíbe que las familias monoparentales, gais, tengan hijos biológicos, pero también asegura que la misma Constitución garantiza la libertad sobre salud y vida reproductiva.
¿Por qué no nombró estudios que comprueben que los valores evitan el embarazo adolescente y que el placer sexual luego del bachillerato beneficia a una mujer? ¿Por qué pide a los periodistas que hagan las encuestas que son competencia del Estado?
El Plan Familia busca que la mujer base su valor supremo como individuo en su himen. Eso solo engrandece un gran tabú social: el que el sexo consentido y el placer por placer —algo normal en la especie humana y en la de Segismundo— da poder (no inferioridad evolutiva), y que ese poder hace que el individuo cuestione y desafíe los dogmas en favor de la ciencia y la razón.
Marcela Ribadeneira- Escritora
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Para vos Alexis,
Se te felicita por tu franqueza. Eres un hombre de derechas y parte de un gobierno curuchupa que se pide silla en la primera fila de todas las iglesias. A estas alturas de la vida no pasa nada, porque todos sabemos lo que pasa en Carondelet y sus alrededores. Pero por favor, por favor, por lo menos, no levanten su puño izquierdo ni vuelvan a secuestrar los símbolos del progresismo.
Hay que ser y no parecer, por más trillado que suene. Y si a las mujeres nos van a tomar en cuenta para decirnos que somos guapas (Correa en sus sabatinas), que enriquecemos la farra (Correa a sus asambleístas), y ahora que nos dejamos violentar (Mera y su mundo de machos), mejor no nos mencionen. Dejennos vivir, trabajar, opinar, criticar, soñar, follar, parir y abortar en paz
Soraya Constante-Periodista
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Vilma Vargas- Caricaturista