Pancho Cajas nunca pensó que la caricatura iba a ser su profesión, él estudió para ser arquitecto. Foto: Archivo.
Redacción Cultura
Ya son 129 años de la primera aparición del semanario El Perico, de Francisco Martínez Aguirre, y su legado ha llegado a colocar al noveno arte en el día a día de los ecuatorianos. De modo que es inevitable mencionar a la caricatura como parte importante del quehacer cultural y político de nuestra sociedad, no solo por su función artística sino también por la denuncia o las críticas a las que apela mediante sus personajes e historias que llegan a conmover a más de un lector.
La primera caricatura en el país apareció en el semanario El Perico en 1885. Foto: cortesía
Por ello, EL COMERCIO conversó con cuatro caricaturistas que han recorrido con sus plumas periódicos de publicación nacional y local de Quito y Cuenca acerca de si existe una caricatura favorita para ellos y sus oficios.
Pancho Cajas
Francisco Cajas, más conocido como Pancho Cajas terminó en la caricatura por accidente. Arquitecto de formación, Cajas se inició como caricaturista deportivo para después especializarse y darse a conocer más como un caricaturista de humor político. Aunque es arquitecto de formación no duda cuando cuenta que la caricatura es su vida y nunca la abandonaría.
Marcelo Chamorro
Marcelo Chamarro, quien firma en sus caricaturas como MChamorro, también hizo del humor político su oficio de por vida. Teniendo una temprana vocación por el cómic, Chamorro se volcó a la caricatura siendo muy joven. Su estilo nada sobrecargado y directo también se caracteriza por el uso de símbolos que dejan a los lectores entre la risa y la reflexión crítica. Como puede suceder con su ya reconocible personaje del presidente que da las espaldas.
David Jiménez
El caricaturista cuencano David Jiménez, quien trabaja principalmente para el diario El Tiempo de la ciudad austral afirma su vocación desde la crítica social que tiene el humor gráfico. Al igual que Pancho Cajas, Jiménez se formó como arquitecto mas su profesión gira en torno a la caricatura. Para Jiménez este arte visual tiene el poder de generar opinión y hacer opinión, siempre y cuando se respete al lector y no se falle a la dignidad de cualquier persona.
Miguel Atre
El cuencuano Miguel Atre también ha hecho de la caricatura su vida. Y tal como su oficio lo exige, sus dibujos van desde el humor político a temas de actualidad como la conservación del medio ambiente, el transporte público en la ciudad, entre otros. Atre, además de la caricatura también es conocido por su elaboración de muñecos gigantes de personajes, como la mascota oficial de los Juegos Nacionales de Cuenca.