Esta será una especie de cumbre paralela a la que impulsa Naciones Unidas. Bolivia prepara la Conferencia Mundial de los Pueblos sobre el Cambio Climático y los derechos de la Tierra, a realizarse entre el 20 y 22 de abril.
Ayer, durante la presentación, el embajador boliviano en Ecuador, Juan Javier Zárate, insistió que se trata de un encuentro alternativo “ante el fracaso de la Cumbre de Copenhague (Dinamarca, 2009). La magnitud de la reflexión no alcanzó lo esperado y por eso, el presidente Evo Morales y otros mandatarios lanzaron la propuesta de la conferencia de Cochabamba”.
De acuerdo con el diplomático boliviano, el objetivo es definir una propuesta con el propósito de buscar que los países desarrollados que firmaron el Acuerdo de Copenhague reconsideren su posición: reducir las emisiones de los gases contaminantes en forma voluntaria. Para eso “se presionará desde la sociedad civil. Los pueblos tienen la conciencia y la fuerza para exigir a los gobiernos para que tomen medidas verdaderas con relación al cambio climático”.
A propósito, en la Cumbre de Copenhague la delegación boliviana planteó la posibilidad de crear un tribunal penal para que resuelva los conflictos ambientales y un referendo mundial sobre cambio climático.
Los organizadores esperan la participación de alrededor de 15 000 representantes de los pueblos, organizaciones sociales y de los gobiernos de diferentes países.
Entre tanto, el 22 de marzo se realizará en Quito el encuentro preparatorio, capítulo Ecuador. Allí, según Margarita Vaca, del Comité de Solidaridad con Bolivia, se definirá la propuesta ecuatoriana. Se iniciará con mesas de diálogo hasta llegar a la definición de los planteamientos que llevará la delegación.
Esa reunión, cuya sede será el Paraninfo de la Universidad Andina Simón Bolívar, de Quito, se iniciará a las 09:00 y se prolongará hasta las 22:00. Participarán diversas organizaciones.