La higiene íntima antes de mantener relaciones sexuales es un tema que genera diversas opiniones y prácticas. A continuación, te presentamos los pros y contras de bañarse antes de ‘encontrarnos‘ con nuestro ser amado.
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La ducha antes del sexo, ¿un paso necesario o exagerado?
Seis de siete personas están a favor del duchazo antes de mantener relaciones sexuales. Alejandro (27 años) afirma que “esa es una forma de prevenir enfermedades”.
Sin embargo, apunta que hay “excepciones“.
Camila (37 años) es otra de las personas que jamás mantendría una relación sexual sin un previo duchazo. “Tengo pánico a los gérmenes; los dos nos duchamos”.
Cristina (43 años) es la única del grupo encuestado que “haría el amor” sin preocuparse de ese paso. “¿Qué hago si nos da ganas en plena carretera?”.
Pros de bañarse antes de tener relaciones sexuales
- Sensación de limpieza: Muchas personas se sienten más cómodas y seguras al estar limpias antes de un encuentro sexual. Esto puede mejorar la experiencia y la conexión con la pareja.
- Prevención de olores: Una ducha rápida puede ayudar a eliminar olores corporales que podrían resultar incómodos durante el acto sexual, contribuyendo a una mejor intimidad.
- Higiene general: Mantener una buena higiene personal es crucial para prevenir infecciones y mantener la salud sexual.
Contras de bañarse antes de tener relaciones sexuales
- Alteración de la microbiota: Un exceso en la higiene íntima, como el uso excesivo de jabones o duchas vaginales, puede alterar la flora vaginal natural, aumentando el riesgo de infecciones. Lo afirma -en su página web- la Organización Mundial de la Salud.
- Incomodidad por rituales excesivos: Algunas personas pueden sentir que ducharse antes del sexo se convierte en un ritual tedioso, lo que podría restar espontaneidad a la relación.
