Segundo Nazareno, conocido en Esmeraldas como ‘Don Naza’, acompañó a varios grupos de la provincia. Fotos: archivo EL COMERCIO
La foto en blanco y negro de Segundo Nazareno, conocido en la provincia y otros rincones como ‘Don Naza’, es ahora una suerte de amuleto para varios músicos afroesmeraldeños. La conservan celosamente en sus casas, celulares y cuentas en redes sociales.
A Nazareno, quien falleció el pasado 28 de marzo en la ciudad de Esmeraldas, lo recuerdan ahora grupos y solistas de la música afro como uno de los precursores de la música tradicional de la ‘Provincia Verde’.
Su amplia sonrisa con la que aparece en las gráficas motiva a quienes lo vieron en escenarios y hasta como compañero de la misma agrupación.
“Él cantaba y sorprendía con la naturalidad de su canto y sus historias afros”, recuerda Sonia España, vocalista de la agrupación África Negra.
Así como en este grupo, Nazareno es un baluarte en otras agrupaciones a las que perteneció, como África Negra o Tierra Son y Tambor.
Al antropólogo Adison Güisamano, quien considera a ‘Don Naza’ como uno de los mejores intérpretes del folclor afro, le retumba su música y voz. Lo atesora sobre todo cuando escucha la canción ‘Yo soy el hombre’, una de las más conocidas interpretaciones del cultor afro.
Junto a la agrupación Bambuco, de música y danza, Segundo Nazareno visitó varios países de la región.
Por esta herencia musical, los gestores culturales de la provincia de Esmeraldas creen necesario recoger el legado de Nazareno, para transmitirlo a los
En ese marco, una de las iniciativas es reproducir el disco que grabó con temas tradicionales de Esmeraldas. La idea es seguir fomentando su particularidad musical.
Hugo Quiñónez, director de la agrupación Bombuco -con la que se dio conocer ‘Don Naza’ fuera del país-, reconoce que no existe un proyecto de largo aliento para fortalecer el aporte de otros gestores culturales como Rosa Wila, Guillermo Ayoví y Petita Palma.
Esos personajes que también son considerados como referentes culturales del pueblo afroesmeraldeño no reciben el apoyo suficiente para transmitir su arte. Por estas limitaciones, dice, no existe una escuela de música tradicional donde se difunda esta música, como la que soñó ‘Don Naza’.
Las 18 organizaciones culturales que promueven la conservación de la música tradicional y sus instrumentos en Esmeraldas emprenden acciones esporádicas para este fin. Son iniciativas que, en su mayoría, provienen de artistas independientes, explica Hugo Quiñónez.
Sonia España y su grupo África Negra han realizado varias presentaciones en honor a ‘Don Naza’.
Según los gestores y artistas, desde los gobiernos seccionales se organizan encuentros culturales en fechas festivas. Pero el director del grupo Cuerpo, Son y Pambil, Narciso Jaramillo, propone que además se elabore una agenda anual que incluya la mayor cantidad posible de expresiones esmeraldeñas.
Ese cronograma, recomiendan los folcloristas, debe contemplar la difusión de la historia de otros personajes del canto y la danza ancestral como Ecolástico Solís. Este gestor es recordado como uno de los propulsores del uso de la marimba en las actuales generaciones y otros instrumentos.
La herencia de artistas como Guillermo Ayoví, reconocido folclorista, o Remberto Escobar, difusor del baile de la marimba y la poesía popular, están entre las sugerencias.
Mientras tanto, la construcción de esta gran agenda de la cultura esmeraldeña y la participación de varios gestores culturales está pendiente.
Según Larry Preciado, responsable de los salvaguardas de la cultura afro, algunos de estos artistas ya son parte de la historia cultural al impulsar la declaratoria de la marimba como patrimonio intangible.