Arte actual combinó arte, ciencia y naturaleza. Foto: Paula Parrini/Arte Actual
Redacción Cultura
Arte Actual recibió la noche del 27 de noviembre a más de 100 personas en una cita de arte, ciencia y naturaleza. Bajo la consigna de la única función en Ecuador del documental ‘Biophilia’, de la cantante Björk, se reunieron más de 100 personas en una sala pequeña de Arte Actual de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, ayer a las 19:30.
El objetivo de esta proyección era fusionar las propuestas conceptuales del nuevo proyecto de la cantante islandesa con los procesos educativos que están experimentando los alumnos de la Facultad de Arquitectura de los segundos semestres de la Universidad Técnica Equinoccial (UTE); mismos que tomaron cuerpo en las instalaciones de objetos arquitectónicos que los aficionados a la música de Björk pudieron apreciar ayer.
La visión de este ejercicio, que también se sostiene en ‘Biophilia’, es que tanto la ciencia, el arte y la naturaleza pueden confluir en movimientos similares, por no decir idénticos.
En efecto, este pensamiento sobrepasa a una hipótesis de biotecnología o matemática total. Un claro ejemplo de esto es la conocida sucesión de Fibonacci, una progresiva sucesión de números naturales que se han aplicado en informática, matemática, arquitectura, e incluso en la música, fotografía y la naturaleza.
Meses antes, Estefanía Enríquez, Estefanía Gómez, Eloisa Berho e Iván Moreno del colectivo de estudiantes de último semestre de Arquitectura Yarquimia convocaron a la realización de modelos geométricos que puedan derivar en otro tipo de estructuras que experimenten en cuanto a las posibilidades espaciales de tales modelos.
Arte actual combinó arte, ciencia y naturaleza. Foto: Paula Parrini/Arte Actual
El módulo (prototipos que al repetirse en series generen otras formas distintas a las de su origen) útil para este proyecto lo seleccionaron entre Yarquimia junto a la docente Milena Velástegui de la UTE y Roxana Tolosa Latorre de Arte Actual. La propuesta tomó en cuenta que dichas estructuras debían responder a las preocupaciones medioambientales sobre la generación de material no reciclable.
De otro lado, para llegar a la proyección de ‘Biophilia’, Velástegui se contactó con la agencia distribuidora del filme; quienes cedieron los derechos bajo la condición de una única función.
Asimismo, el evento de ayer se caracterizó por la breve estadía de las instalaciones realizadas por los estudiantes de segundos semestres de arquitectura. Pues tan solo ayer se podían apreciar las instalaciones que mostraban la utilidad y reutilidad de los objetos creados bajo el mismo modelo de estructura geométrica.
A esto se lo denomina ‘arquitectura efímera’, pues tras armar una forma que sea eficiente para cualquier tipo de uso (como una silla de cartón que soporte hasta 200 libras), este objeto puede pasar a otros procesos para su reutilización.
Después de esta experiencia, en la cual también colaboraron los estudiantes de la Facultad de Restauración de la UTE, la docente Velástegui considera que la formación en arquitectura de estos jóvenes tendrá una respuesta más integral a sus inquietudes. En especial porque han podido comprobar que es posible pensar en una disciplina que responda a las preocupaciones del presente, sumando a su vez arte y naturaleza.