Un ritual indígena se realizó en el primer día de esta reunión internacional. Foto: Deisy Garcés para EL COMERCIO
Unos 350 participantes congrega la reunión de Teoría Arqueológica de América del Sur, que concluye hoy, 8 de junio del 2018, en la capital de Imbabura.
Esta novena edición del denominado TAAS, que reúne cada dos años a arqueólogos de varios países de la región, puso énfasis en temáticas relacionas a la comunidades locales y la diversidad de género.
La idea es que la historia no quede en una vitrina, sino que se vuelva dinámica en urbes y comunidades, explica Hugo Benavides, integrante del comité organizador.
Este ecuatoriano, que dirige el Departamento de Sociología y Antropología de la Universidad Fordham (EE.UU.), desarrolló un estudio sobre la etnografía en Cochasquí, un nicho arqueológico ubicado en el norte de Pichincha.
La esencia del encuentro académico estuvo matizada por 328 ponencias y 32 simposios. Una de las últimas está relacionada con la arqueología, la comunidad y la defensa de las tierras ancestrales.
El tema se abordará hoy en la Universidad Yachay Tech, en Urcuquí, que desde ayer (7 de junio del 2018) tomó la posta como sede de este encuentro internacional.
Los tres primeros días, en cambio, los expertos y estudiantes se reunieron en el centro de convenciones de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, sede Ibarra.
En esta cita académica los temas que se analizan giran en torno a la comunidad, identidad, procesos sociales, desarrollo cultural, diáspora afroamericana, entre otros.
El TAAS busca ser un espacio para la reflexión y creación de nueva teoría arqueológica e histórica, explica Omar Olivo, investigador de la Escuela Nacional de Antropología e Historia de México.
“Este intercambio cultural, teórico y de conocimientos ancestrales, puede permitir tejer de manera más profunda la integración latinoamericana”.
Para esta novena edición se conformó un comité ejecutivo, integrado por cuatro profesionales de Ecuador, dos de México y uno de Chile. Es la primera vez que se designa un ente así para que organice la convocatoria, actividades, encuentros previos e información.
La realidad de Ecuador también se incluyó en la agenda. En uno de los análisis se explicó de los cacicazgos y nuevas reflexiones sobre las sociedades de la prehistoria tardía de la Sierra Norte.
De acuerdo con la importancia de cada unidad geográfica, en esta zona se cree que hubo una diversidad de cacicazgos que se confederaron cuando se produjo la invasión incaica, señala el arqueólogo imbabureño José Echeverría. Sin embargo, no hubo intención de organizar un Estado.
Paralelamente, a las jornadas científicasse programaron exposiciones pictóricas, escultóricas, de cine y música que se desarrolló en el Museo y Centro Ibarra del Ministerio de Cultura, entidad que colaboró con la cita. Uno de estas actividades fue el perfomance Poncho y Nostalgia, del artista cuencano Pedro Vintimilla.
También se presentó un libro en homenaje al antropólogo argentino Hernán Vidal, ya fallecido.
Su obra etnográfica sobre el pasado arqueológico de la Patagonia marcó un hito, comenta Benavides.