La música ha sido una compañera constante a lo largo de las décadas, y los dispositivos que utilizamos para escucharla han evolucionado de manera fascinante.
En los años 80 y 90, el Walkman de Sony se convirtió en un ícono cultural. Y ¿qué pasó con el MP3? Te contamos.
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Walkman inició la nueva era de consumir entretenimiento
Lanzado en 1979, este pequeño reproductor de casetes permitió a los usuarios llevar su música a todas partes. Los casetes eran el formato preferido en ese entonces, gracias a su portabilidad y calidad de sonido, superando a los discos de vinilo que dominaban previamente.
Vanessa Venegas todavía lo recuerda. “Fue el mejor regalo en ese momento”. Cuenta -además- que lo compartía con su hermana menor.
¿Recuerdas el Discman?
Los tocadiscos y los casetes coexistieron con el surgimiento del CD en la década de 1980, un formato que prometía una calidad de sonido superior y mayor durabilidad.
Fue entonces cuando el Discman hizo su aparición. Este reproductor de CD portátil permitía llevar la música digital a todas partes, pero a diferencia de los casetes, los CD eran más delicados y propensos a saltar si se movían bruscamente.
A pesar de ello, el Discman se convirtió en un objeto de deseo para muchos amantes de la música.
MP3 y su ingreso triunfal
El MP3 en la década de 1990 transformó radicalmente la música. Este formato digital facilitó el intercambio de archivos musicales a través de Internet, revolucionando la industria musical.
Así escuchan música en la actualidad
Hoy en día, la tecnología ha avanzado aún más. Los smartphones reemplazaron a muchos dispositivos dedicados exclusivamente a la música.
Aplicaciones como Spotify y Apple Music permiten acceder a millones de canciones al instante, eliminando la necesidad de formatos físicos.
Además, los altavoces inteligentes como Amazon Echo y Google Home cambiaron la forma en que escuchamos música en casa, integrando asistentes virtuales que facilitan aún más esta experiencia.