José Andrade Loor habla sobre la exploración espacial y el camino recorrido para llegar a Marte.
El rector de Yachay Tech es uno de los conferencistas magistrales de la quinta edición de Campus Party Ecuador.
El software Criptext posibilita borrar correos electrónicos a pesar de que estos hayan sido enviados. Esta herramienta tecnológica le permitió obtener un premio en el concurso denominado Innovadores Menores de 35 años, a Luis Loaiza.
Del 9 al 11 de septiembre se desarrolla en Ecuador el EmTech, organizado por el MIT Technology Review. El envento cuenta con una serie de conferencia orientadas a las tendencias tecnológicas que contribuyen para el desarrollo de diversas industrias o en el proceso de construcción de ciudades inteligentes. Las ponencias se realizan en la Escuela Nacional Politécnica Quito y Ciudad Yachay.
¿Qué es lo que le depara a la banca del futuro? Esta es una de las preguntas que tres expertos en innovación tecnológica y mercadeo resolverán en esta mañana en la conferencia de apertura de la segunda jornada del EmTech Ecuador. Este encuentro se realiza por primera vez en el país y tiene como objetivo encontrar una vía por la que los emprendedores y desarrolladores del sector de la tecnología creen nuevos espacios de diálogo para hablar de sus proyectos ante inversionistas y público especializado.
A partir de la destitución, suscrita el 21 de julio-2015, del español Fernando Albericio, rector de la Universidad Yachay Tech, firmada por los miembros de la Comisión Gestora, se ha hecho pública la crisis que padece ese centro de estudios. Cuando se creó fue considerado por el correísmo un emblemático centro-modelo de formación al nivel de posgrado. La cesación de la máxima autoridad fue el resultado de críticas que él realizó por vivir en esa realidad educativa.
Columnista invitado El insólito reemplazo temporal del Ministro de Relaciones Exteriores, quien se toma dos meses de vacaciones para “asegurarse de que la Plaza de la Independencia se llene en media hora”, símbolo de los problemas al interior del Gobierno, obliga a varias reflexiones.
El secretario del Senescyt ha manifestado que la Universidad de Yachay estará conectada con las mejores del mundo y se convertirá con el tiempo en la perla del conocimiento, es decir de “talla mundial” como son La Sorbona de París, Oxford y Cambridge en Inglaterra, IMT, Harvard y UCLA en Estados Unidos, pues en Latinoamérica no existe ninguna universidad de ese nivel y a lo mejor la nuestra será la que ocupe ese lugar.
Para entregar dinero a los funcionarios de Yachay EP a fin de que se movilicen y subsistan por motivos de trabajo, los directores financieros tenían que pedir a gerentes de áreas, directores y jefes inmediatos la proyección de esas comisiones.
Una de las responsabilidades de la Comisión Gestora de Yachay, máximo organismo de la universidad, era atraer a científicos e investigadores de renombre mundial para que ocupen los decanatos y subdecanatos. Era una de las acciones para posicionar al centro de educación como un referente de investigación e innovación que permita cambiar la matriz productiva del país.
Héctor Rodríguez, gerente de la empresa pública Yachay, que integra la universidad Yachay Tech, se refiere al manejo que se ha dado a la inversión del proyecto que busca cambiar la matriz económica de Ecuador. En estos 15 meses, se han conseguido compromisos por USD 140 millones de inversión privada, en actividades relacionadas a inversión y desarrollo.
Personal de la Contraloría General del Estado se reunió el lunes 3 de agosto de 2015 con el actual rector interino de la Universidad de Investigación de Tecnología Experimental Yachay, José Andrade, como parte de la auditoría que realizará esta cartera de Estado.
Hoy, 4 de agosto del 2015, se presentó el proyecto de movilidad ecológica para la Ciudad del Conocimiento, Yachay, ubicada en el cantón Urcuquí, provincia de Imbabura, en el norte de Ecuador.
En el Ecu 911 en Quito están reunidas autoridades seccionales de Cotopaxi, Chimborazo, Pichincha para intercambiar información sobre medidas de prevención ante el volcán Cotopaxi. En política, la marcha indígena se encuentra en Saraguro para evaluar estos dos días. Además, la Contraloría indaga sobre los procesos que se realizaron en la Universidad Yachay. En los deportes, los equipos separan futbolistas por problemas con la edad e identidades.
La serenidad del valle idílico del conocimiento que erige el Gobierno en Imbabura sufre un remezón telúrico digno de los Himalayas, con las revelaciones del rector, un investigador español de impresionante currículo, que fuera sumariamente despedido, indica, por oponerse a lo que el estimaba dispendio y decisiones equivocadas.
La ruidosa salida del ex rector de Yachay Fernando Albericio, más allá de los problemas administrativos y el excesivo gasto, pone nuevamente sobre el tapete el debate acerca del modelo de universidad que el país necesita y puede emprender.
La Universidad Pública Yachay Tech se presenta como un símbolo de la revolución ciudadana, la expresión palpable de su ‘revolución del conocimiento’, parte de una idea más general: pasar de una economía basada en los recursos finitos (los recursos naturales) a recursos infinitos (el conocimiento). Una obra que esperan sea memorable, destinada a trascender a las obras físicas, de manera que la humanidad –al menos la Patria Grande- jamás olvidará a los visionarios que nos colocaron en el mapa del conocimiento a nivel mundial. El propósito, así se nos ha dicho, al fundar Yachay Tech era contar con una universidad de talla mundial. Ser la mejor del Ecuador o de Latinoamérica era una pretensión diminuta, muy limitada para los grandes sueños de sus impulsores.
¿Qué explicación hay para salarios y gastos tan altos en Yachay? La salida de Fernando Albericio se debe a dos visiones opuestas de universidad. Me dejaron impresionado sus declaraciones de que no podemos pretender que Ecuador sea California o Massachusetts. Nosotros creemos que podemos ser cualquier cosa que deseemos hacer y ser. Podemos tener universidades de nivel mundial, nuestro Harvard, nuestro MIT. Eso no significa que queremos ser la Suiza de América sino el Ecuador del mundo. Albericio no pensaba lo mismo y esa era la divergencia que había en la Comisión. Decía que podemos tener esta universidad para nuestros tataranietos. Nosotros creemos y queremos que sea para nuestros hijos y en menor tiempo.
El tema no es si debía o no el Ecuador invertir en excelencia académica, dar saltos cuánticos en la investigación en ciencia y tecnología y convertir al país en una economía del conocimiento.