René Ramírez es el Secretario de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación de Ecuador. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO
¿Qué explicación hay para salarios y gastos tan altos en Yachay?
La salida de Fernando Albericio se debe a dos visiones opuestas de universidad. Me dejaron impresionado sus declaraciones de que no podemos pretender que Ecuador sea California o Massachusetts. Nosotros creemos que podemos ser cualquier cosa que deseemos hacer y ser. Podemos tener universidades de nivel mundial, nuestro Harvard, nuestro MIT. Eso no significa que queremos ser la Suiza de América sino el Ecuador del mundo. Albericio no pensaba lo mismo y esa era la divergencia que había en la Comisión. Decía que podemos tener esta universidad para nuestros tataranietos. Nosotros creemos y queremos que sea para nuestros hijos y en menor tiempo.
Se cuestiona la tarea de la Comisión gestora…
La Comisión tiene un rol de conectarnos con el mundo. Debemos tener claro que nuestros sistema de educación superior no tiene los niveles de comunicación que debería tener. Las ciencias no tienen fronteras. En una de las mayores investigaciones a nivel mundial, el CERN, tiene científicos de todo el mundo y trabaja con 38 países. En este sentido, el rol que juega la Comisión es evaluar el pénsum, conseguir profesores para Yachay, pero sobre todo traer investigadores, filántropos que inviertan, empresas que quieran transferir su tecnología. Se puede ver como una cifra estratosférica en términos de lo que pasa en Ecuador, pero sin darnos cuenta de sus beneficios. Por cada dólar invertido, la ganancia es de 10 dólares.
Como un lobby…
Más que lobby son personas que han trabajado con redes mundiales que permiten traer este tipo de profesores. Su misión es esa porque la universidad y la ciencia en Ecuador tienen que estar conectadas con el mundo. Necesitamos tener este tipo de estrategias. Con todas las mejores, Ecuador recién está en el promedio de Latinoamérica. No tenemos una universidad entre las 500 mejores del mundo.
¿Es necesario ampararse en un ranking con parámetros del primer mundo?
Tenemos que trabajar para aquello más allá de que esté o no de acuerdo con los rankings.
Han llegado al país muchos profesores extranjeros, pero ¿son personas que desde la academia han pensado en este país?
Tiene que darse una interacción de la construcción de redes de conocimiento con participación multidisciplinaria. Tiene que ser con personas que están a la vanguardia de investigación y con ecuatorianos. Lo uno no es excluyente de lo otro. Lo ideal es que exista una academia que genere competencia afuera para venir acá. EE.UU. es un buen ejemplo: la mayoría de profesores investigadores es del extranjero. ¿Cuál es el miedo a tener una universidad cosmopolita? Sí debemos trabajar en función de lo que necesita el país para satisfacer necesidades, garantizar derechos y potenciar las capacidades. Tenemos que dejar de tener una mirada hiperparroquial en el sistema de educación superior.
Otro problema es la cuantificación para evaluar a los profesores y universidades
Esto justamente empezó con la propuesta de Arturo Villavicencio de cuantificar todo en su primer modelo de evaluación. Yo creo que tenemos que ver de dónde partimos y que tengamos las mínimas condiciones. Si se quiere entrar en los circuitos mundiales hay que cumplir estándares mínimos. Hemos hablado de pasar a un sistema de evaluación más cualitativo. Pero si tenemos el 70% de profesores con licenciatura y casi no existen publicaciones ni investigaciones, necesitamos cumplir ese mínimo exigido.
Cuando hablamos de dialogar sobre equidad y justicia, hay un presupuesto alto para los 600 alumnos de Yachay, pero las universidades públicas tienen presupuestos bajos para un volumen mayor de estudiantes…
Eso es mentira. Yachay tuvo alrededor de USD 3,8 millones, el año pasado. No es un problema de presupuesto. Ecuador tiene la mayor inversión de la región para la educación superior: 2,1% del PIB. Existe una subejecución presupuestaria de alrededor de USD 325 millones porque no ejecuta completamente el sistema de educación superior. La inversión de infraestructura en Yachay se hace por fuera del presupuesto de las universidades.
¿Por qué la subejecución?
Porque hay problemas de gestión. Lo que proponemos en el Código Ingenios es que se haga un fondo para que las propias universidades puedan presentar proyectos de investigación, becas, mejorar estructura de ese presupuesto.
Pero en términos de justicia y equidad, ¿se está creando una universidad de élite frente a las tradicionales?
No creo. ¿Una élite intelectual de qué estrato económico? En el sistema, el 52% de estudiantes es de la primera generación de familias que tiene acceso a la universidad. En Yachay llega a ser más del 60. Si fuera una élite para una élite socioeconómica habría un problema de justicia redistributiva. El gran punto es que con el sistema que hemos propuesto hay una democratización en el acceso a la educación superior porque el sistema ya no es un examen de conocimientos sino de aptitudes.
Los indígenas piensan lo contrario y que quedan fuera del sistema
Si se hubiera tomado examen de conocimiento obviamente entre un colegio privado de prestigio y un colegio en la zona rural aún hay diferencias bastante importantes. En el caso de los indígenas se triplicó el ingreso y en el caso de los afroecuatorianos se duplicó.
Frase
Si Yachay fuera una élite para una élite socioeconómica habría un problema de justicia redistributiva”.
Quién es
Es economista de profesión y maestro en Desarrollo Económico por el Instituto de Estudios Sociales de Holanda y maestro en Gobierno y Políticas Públicas por la Flacso. Fue secretario de Planificación entre el 2008 y el 2011.
Su punto de vista
La Comisión gestora tiene la tarea de vincular a Yachay con las redes académicas mundiales que permitan traer profesores. El objetivo es que la universidad ecuatoriana se ubique entre las mejores, pero eso no se logra si se aísla del mundo.