De pie entre los disfraces de personajes animados, Rosario Donoso recuerda las risas que les sacó el familiar ganador del 2019, con el traje de Abuela Coco.
Los enterradores ya no están vestidos de blanco y negro sino con trajes de protección de un amarillo intenso. Cuando introducen el féretro en la tierra, la familia se mantiene a varios metros de distancia y ni siquiera pueden arrojar un puñado de tierra o una flor.
¿Desde cuándo los Reyes Magos son tres, Baltasar es negro, Papá Noel viste de rojo y la mula y el buey acompañan el nacimiento de Jesús? Son muchas las tradiciones navideñas que todos conocemos, celebramos y repetimos cada año, pero...¿siempre han sido así?
Cada Domingo de Resurrección, el incesante sonido de los tambores alerta la presencia de los dos trompeteros, en el cantón lojano de Saraguro. Ese día, estos personajes, que esconden su rostro en una colorida máscara, dirigen todos los rituales indígenas.
En una suerte de cabaña -podría ser también una cama con remates ornamentales - figuras con rasgos humanos y tocados prehispánicos mantienen relaciones sexuales en diferentes posiciones, en una extraña orgía. Se trata de una cerámica contemporánea en la que Francisco Mezones, artesano de La Pila, en Manabí, se inspira en el arte erótico precolombino, en sus ritos y chamanes, para interpelar la tradición de sus ancestros.
Poco importa que el monigote quede perfecto. Lo que realmente tiene valor es que para darle vida al muñeco, se reúne la gente del barrio, los viejos amigos y cada uno aporta con algo: llevan ropa usada, periódicos, zapatos y cartón. Hacer el año viejo es para los vecinos de La Tola Alta, en el Centro de Quito, una minga.
La renovación de energías en el hogar y los baños ancestrales de la prosperidad se pueden realizar por inicio de año. Estos rituales no necesitan de la ayuda de los yachaks o sabios.
El jueves 2 de noviembre del 2017, en la Plaza de Santo Domingo, se llevará a cabo un evento denominado Muertos, difuntos y colados, como parte de la celebración de finados.
En Quito hay tres sitios arqueológicos donde las personas pueden conocer las prácticas y ritos relacionados con la muerte que practicaban los pueblos originarios.
Tras la ingesta de ‘natem’ (o ayahuasca), Raquel Antun Tsamaraint tuvo una visión. Ella y los miembros de su tribu con los que estaba en el río tenían grandes garras y manchas negras en la piel, como el tigre al que llaman ‘yanpinya’. Ella quiso hablar, pero solo articuló un rugido.
Son 32 figuras humanas y dos caimanes que coronan la cúspide del madero, tallados en alto relieve en el largo tronco de guasango. El tótem ceremonial de la cultura Manteño Huancavilca (600 al 1 530 después de Cristo) mide 8.55 metros de altura y es la pieza que recibe a los visitantes en el hall del Museo Municipal de Guayaquil.
No es fácil hablar del final de la vida. Nunca lo fue. La sociedad prefiere dar la espalda e ignorar que, desde el instante mismo del primer respiro, lo único seguro que una persona lleva bajo el brazo es que le llegará la muerte.
Los sabios y los apug o líderes del pueblo se concentraron en medio de la plaza Llika Kama de la parroquia Salasaka, en Tungurahua. Sus ponchos negros y pantalones blancos, de los varones, y el colorido de las blusas blancas adornadas con bordados y las bayetas, en las mujeres, contrastaban con la tarde soleada.
La chakana es el símbolo más importante de la cultura andina. En el imperio inca esta figura geométrica fue usada como ordenador de los conceptos matemáticos, religiosos, filosóficos y sociales. Ahora, la cruz andina sigue presente en los rituales ceremoniales.
Milenarios entierros de perros, entre otros animales, continúan apareciendo en el zoológico municipal de Lima, construido sobre una importante ciudad prehispánica, donde las excavaciones revelan la importancia que los animales ya tenían en ese sitio mil años antes, en el antiguo Perú.
Más de 200 millones de cristianos ortodoxos celebran el Viernes Santo según el calendario juliano, un calendario litúrgico diferente al de la Iglesia Católica. En este fecha se cree que Jesucristo fue crucificado.
El ocio desplazó a la religiosidad. La forma de vivir la Semana Santa hasta los años 50 encerraba creencias y costumbres que con el paso del tiempo se diluyeron y dieron a luz a una nueva celebración.
La partera y curandera María Carolina Inlango tiene una botica propia en la huerta de su casa. En la parcela, que tiene un área de 200 m2, cultiva matas de escancel, tigresillo, valeriana, ajenjo, romerillo… que emplea para aliviar diferentes dolencias.
El pasado sábado, 19 de septiembre , las yumbadas de Rumicucho, Pomasqui, Cotocollao, El Inca, La Magdalena, San Francisco de Conocoto y la Tola Chica de Tumbaco se reunieron a lo largo de la calle García Moreno en el Centro Histórico con el propósito de levantar los siete sellos espirituales que dejaron incas y españoles cuando estuvieron en Quito.
Los mejores productos de la última cosecha fueron seleccionados con cuidado por los indígenas del cantón El Tambo, en la provincia del Cañar, para ofrecerlos a la Mama Luna en una ceremonia ancestral que dio la bienvenida a la época de siembra, el sábado pasado.