El Carnaval es una de las expresiones culturales más populares del Ecuador y del mundo. En el país esta fiesta reúne alegría, color, música, sonidos, bailes, disfraces y sabores.
Al igual que su madre y su abuela, Jhonny Chuquín aprendió a modelar el barro para dar forma a platos y vasijas decorativas para el hogar. Su objetivo es conservar la cultura del pueblo Karanki, enfocada en la alfarería. Por eso, en la comuna La Rinconada, ubicada al suroriente de Ibarra, abrió el denominado Museo Malta Wasi Art, en noviembre pasado.
Una de las primeras impresiones que tuvo Juan de Villegas y Alzamora, designado en 1570 como corregidor del asiento de San Juan Bautista de Ambato y que viajó desde Quito acompañando al comisionado de la Audiencia, Antonio de Clavijo, para delinear las calles del poblado, fue mirar a los indígenas del lugar vestidos con ropas tejidas con algodón, fibra totalmente desconocida en Europa, y particularmente en España.
El grupo Herencia Ecuatoriana de Danza Indígena (HEDI) cuando sale al escenario con sus trajes coloridos representando a los pueblos andinos de Tungurahua, Cotopaxi, Imbabura, Pichincha o Cañar el público los aplaude.