La misión de la Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos que investigó los incidentes ocurridos en las protestas de finales de 2020 en Perú concluyó el martes 12 de enero del 2021 que la Policía "hizo un uso innecesario y excesivo de la fuerza" y se incumplieron los estándares internacionales de derechos humanos.