Benjamín Carrión (1897-1979) fue un viajero incansable. Emprendió travesías trepado en el lomo de un caballo, en el asiento de un automóvil, tren o avión, en el camarote de un barco y a través de los libros. Unos viajes lo marcaron más que otros, pero todos contribuyeron para que se convierta en una de las figuras icónicas de la cultura ecuatoriana del siglo XX.
El recientemente publicado no es el primer libro que Francisco ‘El Pájaro’ Febres Cordero escribe sobre Jacinto Jijón y Caamaño. Pero el primero reposa en su computadora y nunca verá la luz. “Era muy académico, lleno de citas y notas al pie. Entonces decidí volver a escribirlo, pero esta vez siendo yo el que escribía”, y así fue como (re)nació ‘El sabio ignorado’ (Penguin Random House, 2016).
El programa “Regresando con Andrés Carrión” nos dio otra sorpresa. El Pájaro Febres Cordero, número 1 del humor ecuatoriano, fue entrevistado y contó que va a publicar el libro “El sabio desconocido”. ¿Y cuál es ese sabio que no es conocido? Pues nada menos que don Jacinto Jijón y Caamaño.
Con casi 40 años de trayectoria periodística, Francisco ‘El Pájaro’ Febres Cordero es una de las personas más indicadas para hacer una reflexión sobre las posibilidades que brinda hoy el oficio. A propósito de la edición número 400 de la revista Mundo Diners, que circula en septiembre, y que Febres Cordero dirige, él habla en La Movida Cultural de varios aspectos del periodismo.
Francisco 'El Pájaro' Febres Cordero habló sobre el número 400 de la revista Mundo Diners, un espacio para el periodismo cultural. Él espera que este número sea emblemático, por eso los colaboradores han preparado artículos especiales. Además, defendió que lo más destacado de esta publicación es haber conservado su esencia original. Asimismo, comentó la situación actual del periodismo en el país.
El miércoles 30, más de 500 personas fueron al lanzamiento del libro de Diego Cornejo, que reúne 230 escritos; Francisco 'Pájaro' Febres Cordero lo presentó. Reproducimos las versiones editadas de los discursos del autor y el presentador.
Lo que más admiro de la caricatura es su capacidad de trazar en pocas líneas toda una serie de hechos y discursos. Esa virtud es la que le da una capacidad desmitificadora del poder. En otras palabras, su virtud de síntesis es la que la ayuda a denunciar hechos y criticarlos.