Sus cascadas, lagunas, ríos, bosques y los tramos de la Ruta del Inca son en especial los preferidos de los turistas, por ser espacios al aire libre. Hasta antes de la pandemia, los cantones Nabón y Oña, en el sur de Azuay, no despertaban interés turístico.
Las poblaciones indígenas de los cantones azuayos de Nabón y Oña emplean la medicina natural para tratar sus enfermedades. Ellos acceden a los servicios de 35 promotores que forman parte de la Red de Agentes de Medicina Ancestral, que es reconocida por el Ministerio de Salud.