El juego es una representación de la realidad, a través de este nos preparamos para las diferentes situaciones de la vida. El fútbol es un juego de guerra donde las estrategias de los entrenadores se asemejan a las estrategias de los generales. Se gana o se pierde, ‘humildes en el triunfo y altivos en la derrota’ es la única premisa que nos permitirá aprender. En caso contrario, el triunfo nos vuelve insoportables y la derrota nos aniquila. La goleada de Alemania a Brasil deja tres enseñanzas: i) un equipo es un equipo como Alemania, y no un equipo para un solo jugador, que si falta por lesión se derrumba todo el conjunto; igual en la sociedad cuando falta el caudillo se derrumba todo el partido y con ellos todo el país, ii) disculpas y lágrimas no solucionan nada, solo la comprensión con humildad y los cambios de actores, sin eternizarse, y iii) la altivez en la derrota implica aceptar, comprender nuestras equivocaciones y dar paso a otros actores que podrán hacer de mejor manera el t
Que reflejan la actual conducta social, acabamos de ver en el último ATP de tenis en Montreal. El primero cuando Raonic no denuncia su falta (mano en la red), lo que le permitió acceder a la final dejando fuera a Del Potro, y la otra un pelotazo directo al rostro de Djokovic, por parte de Nadal, que le permitió también llegar a la final, algo que en el "deporte blanco" supuestamente no existía.