Son realmente grandes y están parados sobre los hombros de un gigante. Se trata de la compañÃa formada por el alemán Wolfram von Bodecker y francés Alexander Neander, quienes se subieron al tren del mimo, desde la estación de Marcel Marceau. Desaparecido su maestro, asumieron la herencia y continuaron recorriendo el mundo, alegrando a la gente y haciendo más grande a este arte de silencio.