Humitas, quimbolitos, pinchos, secos de pollo... esas son algunas de las opciones gastronómicas que se ofrecen todas las noches en los exteriores de la Unidad de Flagrancia, en la avenida Patria y la calle 9 de Octubre, en el norte de la capital. Los familiares y amigos de los detenidos, policías y servidores del lugar son los principales clientes de estos negocios.