"¡Hagan fila! ¡Hagan fila!". Son las palabras que repiten los usuarios de la estación del Metrobús de la Ofelia, norte de Quito.
Un bus lleno de pasajeros, que viene desde Calderón, se detiene en la estación La Ofelia, del Corredor Central Norte, antes de las 08:00 del pasado viernes. Apenas el conductor abre las puertas, la gente sale, a empellones, sin importar quién esté adelante. Luego corren y, abriéndose paso, entran al bus articulado. Algunos fuerzan las puertas y empujan a quienes ya entraron, para no quedarse.